l reloj, una sonrisa de i
r. Deja de hacer berrinches.
ó con desdén y luego los d
tus dramas. Tenemos un
e dirigir. Yo ya no trabajo para ti. Y e
io cuenta de que hablaba en se
nte irte? ¿Después de todo
nido hueco y sin alegría. "Sofía,
tó, su voz subiendo de tono. "¡Sin mí,
atral, los rompió por la mitad, y luego otra vez,
er, en el evento, ¡iba a anunciar que éramos marido y mujer! ¡Iba a dar
trozos de pa
que ir a la oficina. Tie
dome de pie en una lluvia de pro
y Mateo eran el centro de atención. Él llevaba puesto su nuev
a con una sonrisa engreída.
orgullo. Cuando pasé por su lado par
as sobre el sistema de encriptación.
un niño. El círculo de empleados que los rodeaba
s cosas en su código que son... un poco ant
ón pública.
a Sofía, luego a Mateo, y luego a todos lo
clara y fuerte en el repentino si
el ceño. "¿Y
io. Efectivo i
cina. La cara de Sofía se quedó en
anza evaporándose. "¿De qué está
do. Ya acepté
a de pánico. "¡La empresa está a punto de salir
dinero, la única herr
Sofía. Me interesa mi dig
aré por incumplimiento
y me volví
a discutir los términos de mi empleo no remunerado durante los primeros tres años. Quizá
íamos formalizado mi contrato inicial, confiando en nuestra relació
una mueca de furia. Sabía
ras con la
íamos que ya l