mi madre entró a mi habitación con una bandeja de
nferma. Tu padre y yo decidimos que lo mejor es que
á. Puedo ir a la escuela. F
empeorar. Te quedarás aquí, quietecita
samientos, frío
se la fecha del examen, te dejaremos
padre apareció en la puert
madre, Sofía. E
ndose por los picaportes de la puerta. Me habían encerrado. Me tiré en
os empeoraba, y a veces, sentía un dolor agudo en el pecho al respirar. Mi cuerpo se sentía frágil, como si fuera de cristal. L
, pensando que él podría convencerme de que me rindier
mejor para ti. Si dejas esta idea de la universidad, todo
. Dentro había un broche de
para
ran un torbellino
logro que Sofía obedezca. Elena se merece a alguien con un buen futu
e y lo dejé c
los. No qui
ro se c
mposible
hé la cadena vo
oz de Elena afuera. Gritaba mi no
r a Sofía! ¡Sé que
terceptaba siemp
a, Elenita. No quere
iendo, no l
ébil y la puerta era gruesa. Nadie me oía. Me
debió amenazarlos con algo, porque finalmente
ntentes ninguna tontería" , me susurró, con una mirada de
areció cambiar. Su rostro estaba lleno d
os mío, qué t
pero mi padre carras
minutos,
. Las suyas estaban cal
a locura. Dicen que es por la boda, que n
bía que no teníamos tiempo. Mientras ella hablaba, con mi mano dere
O
ndida por un momento. Sus ojos se encontraron con los m
, Elena" , dijo mi p
sin apartar l
fía, por favor, cuíd
o. Había puesto mi última oportunidad en la palma de su mano. Mientras escuchaba la cadena asegurarse en mi puerta una vez más,
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