movió den
teo suave, pero me provocó un escalo
a, ni de anticipación maternal
te niño n
condena viva que crecía en mi vie
po, todo era de
abrió sin previo aviso, y el
a
o a despreciar, sus botas caras apenas haciendo r
atamente en mi vientre, y una sonr
stá mov
a grave,
, sin atreverme a
er el triun
ien
r permiso, colocó su
como si no tuviera
iene que ser lo suficientemente fuerte para
abra era
aldi
la mal
, Doña Carmen, la curandera del pueblo, le había hecho b
a y poderosa que no podía aceptar que a veces
a pagando
adora para el hijo de Ricardo y Sofía, un
Rica
n susurro, a
e él esperaba, la s
esto heredero, una idea comenzó a formarse en mi m
que es
cuándo, pero te
queña vida que no te
l bajo vientre, un calamb
expresión cambiando de la
a. Sofía necesita a este bebé sano. Tu
tend
mi mente trabajab
gesto de desprecio, alim
levándome una mano al vient
ianza, como si pudiera
pueblo piensa que tú y tu madre son unas brujas. Un solo grito mío y te linchan en la plaz
otando en el aire,
ando que creyera que
za tuvo el ef
o, solo una fría
mitir que me
tupidez nacida de la añoranza por un pas
card
o un rastro del hombre de
me prometiste que si
ció hasta volverse
su aliento olía a c
ron el día que decidieron arruinar a mi familia. Ahora
ón, cerrando la puerta con un golpe sec
e sus palabras y el movimie
recordatorio
ra mi c
íbamos a