nte en el jardín de su casa, con docenas de invitados, un servicio de catering y música en vivo. Lo presentó como un gesto de a
isa cansada, permitiendo que Lucía la ayudara a elegir un vestido y la ma
cular esta noche. Es una
en los ojos de Lucía que
das, y los invitados, en su mayoría socios de negocios de Ricardo y figuras de la al
, se sentía como una pieza de exposición. La gente se ace
avillosa! La adversidad real
hombres se quedarían al lado de s
carcelero, sonriendo para la multitud. Lucía revoloteaba por la fiesta, siempre cerca de Ricardo, actuando como la anfitrio
ndo Ricardo subió a un pequeño escenario
ndo en los altavoces. "Sofía es mi inspiración, mi roca. Su fuerza me asombra cada día. Y es
u lado, con una mano sobre su vientre apena
ntó su copa.
", corearon
uno de los camareros. El camarero se acercó a u
capítulo...", dijo Ricardo
las mesas, tropezó y se estrelló contra la silla de ruedas de Sofía. El impacto fue brutal.
o en su prisa y confusión, la pisotearon. Un tacón afilado se clavó en su piern
allete. La tela se deslizó, revelando lo que había debajo. No era un retrato de Sofía,
y Lucía por la llega
s pasaron de la pancarta a Ricardo y Lucía, que estaban cong
fía. El dolor físico de su pierna no era nada comparado con la agonía de esa revelaci
do, no corriendo hacia ella, no preocupado por su caída, sino mirando
o Ricardo, recuperando la compostura, la tomaba de la mano y levantaba
ia silenciosa, una petición de felicidad para su n
todo se vo