éndolas de cerca; aunque sus rostros mostraban preocup
gerían a Grace; imaginaban que seguramente se trataba de una familia dec
e desvanecieron en el momento que su
logo de una empresa de alquiler de vehículos, cuya pintura lucía opaca
elegante camisa de seda se encontraba manchada d
n segundo darse cuenta de que la camisa del hombre era hecha a la medida, una prenda tan
certeza silenciosa; quienquiera que fuera, e
ra escudriñar a la chica con una mirada penetrante; de
joven que tenía delante mantuvo todo el tiempo una postura tranquila y serena,
r tenía una reputación intachable dentro del mundo de los negocios
juntos habían criado a dos hijos varon
ial, pero se encontró con la desafortunada noticia de que la chica ya había sido adoptada por o
ulia se sintió abrumada por la felicidad, llorando de alegría y pidié
y cruzó la ciudad lo más rápido que pudo; a mitad del camino, el destino le jug
y siguió manejando a toda velocidad
ente cuando vieron la ropa sencilla del
a ser aún más decepcionante; la camisa sucia del hombre y el auto de alquiler solo aliment
ó la libertad de esbozar silencios
como la amada hija de la familia Miller. ¿Y Grace? Su futuro parecía sombrío, destinada a lidiar con
nde podía recordar, Julia era una mujer adinerada, ya que siempre hacía gala de su generosidad con d
ono cortés: "Encantada de conocerlo, señor Ho
mente, la buena impresión que le
eces, existían sensaciones que no tenían explicación, pero ahora había algo que s
ndió: "Sí, la recuerdo. Mi espo
le daba a Grace una suave palmada en el hombro. "Grace, te
la confianza serena del hombre que tenía enfrente; su expresión permaneció seria, per
r, él le causó una impresión fav
personas allí presentes q
inocente, caminando hacia ellos. "Grace, ¿llegó por ti en un au
las pestañas sirvieron para ocul
una segunda mirada. "Eso no será necesario. No tengo
lo mejor posible. Tus calificaciones no son impresionantes, así que al menos asegúrate de no causa
osotros no nos preocupa el rendimiento académico. Lo importante es que mi hija disfrute
dacia del hombre. ¿Cómo pudo este hombre tener el descaro de fanfarronear ante ellos?
n deleite silencioso al pensar que Grac
iendo; tres elegantes Rolls-Royce Phantom negros llegaron a toda ve
das ataviados en trajes elegantes. Sus voces sonaron con claridad cuando anunciaron: "Señor H
os y paralizados, con sus ros
yce? ¿Guardaespal
irándolo con unos ojos abierto
ía ser Rodger Holden, el líder