img De las Cenizas, Una Reina Renace  /  Capítulo 1 | 6.25%
Instalar App
Historia
De las Cenizas, Una Reina Renace

De las Cenizas, Una Reina Renace

Autor: Gavin
img img img

Capítulo 1

Palabras:2630    |    Actualizado en: 16/08/2025

xplosión. El doctor dijo que tuve suerte: la metralla no había tocado ningu

al doctor. Dijo que su amante, Kenia, tenía leucemia y necesitaba

estaba h

da y gravemente herida. Ese procedimient

lio era una más

rioridad es Kenia. Florencia es fuert

a que extirpar. Mataría a nuestro bebé y arriesgaría mi

parte de mí que lo había amado, la parte

stesia fluía por mis venas, sentí una extraña sen

rté, mi bebé

mí, tomé el teléfono y marqué un númer

surré-. V

identidad como la heredera de los Hortón, todo p

heredera de los Hortón apenas estaba desp

ítu

el escenario, con la pesada medalla de oro en la mano, sintiéndola como una piedra. A mi

os cofundadores de Carrillo y Whitehead. Él era el rostro carismático, yo era el ge

grietas en

iba. Era la hija de su difunto mentor, una chica de aspecto frágil con o

enthouse con vista al Bosque de C

-dijo Julio, aflojándose la corbata. Su voz

remio en la repisa junto a nuestros otros trofe

on una pequeña sonrisa secreta en el rostro.

e cincuenta millones de pesos de nuestra cuenta empresarial conjun

sin disculpas-. Su padre no le dej

ra empresa para el próximo trimestre. Ese di

as tan egoísta, Florencia. L

lg

a de comprar una serie de esculturas pretenciosas y carís

señalando las nuevas adquisiciones de Kenia-

as en la terraza. Luego, tomé un mazo de la caja de herramientas. Una por una, las hice pedazos. El sonido del metal y la p

lvió a casa

ropio, dándome un crédito menor por "asistencia". Anunció que Kenia Drake, a pesar de no tener título de arq

etaba mi trabajo por encima de todo. Adjunté mis archivos de diseño originales, con fecha y hora, y una breve nota profesional explicando que

ón de emergencia. El contrato se p

na tormenta

é hi

trabajo -dij

! ¡Pusiste en r

ugar en nuestra

da, con la mandíbula apretada por una rabia qu

ería lo peor. E

res. La casa estaba en silencio. Demasiado silencio. Caminé hacia nue

nia estaba montada sobre él. En mi lado de la cama

ral. Julio solo me miró, su expresión no era de culpa,

cia la mesita de noche, tomé la pesada lámpara de cristal

Kenia gritó, un grito real esta vez, y se bajó de la cama

fue que se había resbalado y caído. Tenía

eglarlo. Esta era mi vida, la vida que había construido, ocultando quién era en

e pesos y un boleto de avión de primera cla

dije-. Y no v

cheque y

prarlo, Floren

se

io estaba callado, recuperándose. No me dio las gracias,

nto estaba vacío. Julio se había ido. Y el cuarto de Ava estaba vacío. Sus muñecas favo

amé a su teléfono, una y

stó. Su voz era f

stimaste. Ahora sentirás lo qu

Julio, es nuestra h

ica enfermiza-. Tú me orillaste a esto. Keni

osa-. Tengo los estados de cuenta, Julio. Tengo l

e un sonid

ntiendes nuestra cone

estra hija? -gr

industrial. La que se suponía que íbam

endio que hubo allí cuando yo era niña

or. Tienes diez minutos para llegar y aceptar mis términos. Si lleg

ea se

olante. La bodega se alzaba adelante, una ruina es

cío. Ava estaba atada a una silla detrás de él, llora

voz quebrándose-. Por fav

pequeño det

a. Y quiero que le cedas tus acci

ero Ava me estaba mirando, con lo

-susurré-

ento triunfante y

que lo

errando su cara en mis piernas. La abracé tan fuerte q

lárguen

niendo a Ava. Estábamos casi en

ore

vol

dijo-. Por hace

ó el

había colocado cerca de la entrada. Pero fue suficiente. La fuerza me lanzó hacia

nas. La metralla rasgó mi abrigo. Caí

a. Me arrastré hacia ella, ignora

, mi amor? ¿

lvo. Intacta. Yo había re

no me sostenía. Podía sentir la sangre caliente empapando mi ro

o último que escuché fue la vocec

es de una habitación de hospital me quemaba

arrillo? ¿

a el cuerpo como un so

a principal. Pero su pierna está muy fracturada. Requerirá varias cirugí

ara

ueño e imposible destello de luz en la sofocan

brió y entró Julio. No

untó, su voz despr

o el doctor-. Y está embarazada. Dado el trauma

de Julio

ke, tiene leucemia. Necesita un trasplante de médula ósea

lo miró, h

tá embarazada. Someterla a un procedimiento de extracción de médul

rumpiéndolo-. De todos modos, no puede llev

stro bebé. Como si fuera un

rme, resuelta-. Se está muriendo. Tenemos que salvarla. Flor

ró, sus ojos ll

go someterse al procedimiento de médula... podría dejarla permanen

z sin dejar lugar a discus

su amor. Esta era su compasión. Mataría a nuestro hijo no nato y arriesgar

La parte de mí que había amado a Julio Carrillo, la parte que lo había perdonado, la parte que había

el largo y blanco pasillo. Julio caminó a mi lado por

o d

odos, Florencia. Alg

ulejos del techo, contándolos

líquido frío se extendía por mis venas, sentí una extr

l conoc

olor. Un dolor profundo y hueco en mi abdomen. Una agonía agu

ya no

o la pared en blanco. Lentamente levanté una mano

zó por mi sien y se perdi

ta de noche. Revisé mis contactos, pasando todos los nombres de la vida que hab

ofunda y familiar, resp

oren

oz era un s

ap

, mi amor.

r a casa

camino. El je

el rostro de Julio. Podía ver la sonrisa de Kenia-. Solo hay alg

a, mi poder, mi verdadera identidad, todo porque fui una tonta que creía que

orizada. Pensé en el hombre que había amado, el hombre que ha

Pero, sobre todo, estaba

taba muerta. Murió en

argo, apenas estaba despertando. Y

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY