i a casa. Tomé un taxi directamente
itación imponente llena de libros encuadernados
voz firme-. Quiero romper
us papeles, su expres
a todo esto? ¿Damián hiz
ultar la amargura que
rá pronto de la cárcel. Quiero llevármela y m
se me ocurrió que él a
rgo momento, el suyo grabad
no me interpondré en tu camino. Haré que mi asistente organice u
rré, sintiendo
, la puerta del estu
ién
con las llaves colgando de su man
. Pensé que podríamos ir
pudiera decir algo,
mi madre. Saldrá p
completamente inconsciente de que
r -anunció, rodeándome los hombros con
to. Cada gesto era un doloroso recordatorio de un amor que ahora sabía que era una mentira. Solía pensar que estos pequ
su padre-. El lugar para la boda ha sido reservado
mi tenedor resonó
ó de su hijo a mí,
problema. Elara me acaba de
lvió denso po
eléfono de Damián sonó, ro
antalla.
ude escuchar su voz débil y llorosa. Ten
ián se apretó
llá ahora mismo -dijo, su
alto de su silla, su anter
la boda? -me preguntó, su t
iera responder,
remos más tarde. T
s patas de su silla rasparon ru
n dolor familiar instalándose en mi pecho
pedida al señor Ferrer, salí de la ma
aba. Su cabello tenía más canas y sus ojos, que solían
través del teléfono de visitas-. ¿Cómo e
manga para cubrir los mor
á -dije, forzando una sonris
ste en su rostro-. Lamento tanto no poder e
garganta se
mamá... no m
sa se de
? ¿Po
las lágrimas no derramadas-. Iremos a un lugar
fundo y desgarrador. Sabía, sin que yo d
lágrima rodando por su mejilla-. L
partíamos. Se sentía fría y vacía, un
omé solo lo que era verdaderamente mío. La ropa, las joyas, el co
olvió a cas
hasta tarde en la