o. Con una calma extraña, descolgué nuestro retrato de bodas de la pared y lo dejé caer en el b
bró. Era un me
a caja de terciopelo azul del cajón derecho
ante, 'La Lágrima de la Noche' . Recordaba perfectamente cuando Adrián me lo enseñó. "Es un
a a Liliana para su
tro. Saqué el collar y se lo entregué
l sobre con los papeles del divor
me llevó a la remota hacienda de la familia M
parecía de otro mundo. Entré y todas las miradas se
lla aquí? Qu
por fin la va a de
r eso tuvieron que inventar
amente hacia Adrián y Liliana,
al verme. "Isabela, ¿qu
Liliana. Adrián me pidió
jos de Liliana brillaron d
ignorándome por completo. Adrián no dijo nada, pe
e, se puso de puntillas y le dio a Adrián un beso
to, fingió tropeza
e volvió hacia mí, furioso. "¿Ves lo que pr
entregué el sobr
ana se quejó de un dolor en el vie
apel, garabateó su firma, me lo arrojó y levant
a irme, sentí un pie que se interponía en mi camino. Tropecé y caí
aliente corriendo
stello de preocupación en sus ojos y dio un paso haci
onos... me d
Luego, sin mirar atrás,
la sangre. A mi alrededor, solo había miradas d
e mi anillo de bodas, que llevaba tiempo quedándome grand
axi y le di la dirección de la clínica.
ne la cabeza
e. Tenía la mano
isa vacía y rota