ella, Camilo y Andrés, sonriendo en un yate durante un viaje de verano años atrás. Se veían tan felices, tan inque
antes había una foto de ella y Camilo en su fiesta de compromiso, ahora había una de Camilo y Brenda, riendo en alguna gala de cari
un dolor sordo y pesa
. Camilo, un magnate de la tecnología por derecho propio, la había diseñado para ella. Er
os nublándose de lágrimas mient
te esta noche, mi amor.
hoy. Soy el hombre más
en que la secuestraron.
a escrita después
ti. Lo siento mucho. Debería haberte prot
rada y frenética. Describía un accidente de coche que tuvo mientras perseguía una pista
tortura. Una parte de ella anhelaba al
pareció un
ó, diciendo que se siente tan impotente. Es
Brenda se hiciero
s la única que puede hacer que co
montañas hoy. Brenda vino conmi
por una compañía silenciosa. Alana sintió un nudo de pavor apretarse en su estómago, pero no po
ando de su herma
En cambio, estaban llenas de lugares a los que había ido con Brenda.
olvorienta, la laptop pesada en su regazo. El h
ma entrada, fechada
estoy traicionando, Alana, dondequiera que
as. Se acabó. El amor al que se había aferrado como un faro e
do. Camilo estaba allí, una sil
a cayendo a la pantalla de la laptop. N
o de Alana se disparó, deteniéndolo. Lo
su bolsillo y encendió uno, un hábito que había adquirido después de que ella
alabras silenciosas pero cl
hárselo decir. La confirmación dest
ndo un tono más suave y persuasivo-. Honraré mi pro
us ojos su
inocente en todo esto. Una vez que estemos cas
a. Le estaba pidiendo a ella, la víctima, que fuera pac
antó lentamente. Sin una palabr
orso era un mapa de crueldad. Cicatrices lívidas, viejas y nuevas, entrecruzaban
i cuerpo estaba demasiado dañado. Los compradores se quejaban. Así que me
ror. Dio un paso atrás, su mano levantándose como para
. Ni siquiera podía mirarla a la cara. Miró la pared detrás de ella-. No
stello de asco en sus ojos. Era un hombre obsesionado con la perfección. Sus coches
amarga torci
o el co
ció sor
Qu
tá enamorado de otra persona -dijo, su
és de todo, ¿hablas de orgullo? ¿Qué más quieres de m
o más profundo. El amor que sentía por ella se había ido, reemplazad
a romperse más, sintió como si se
ento, la puerta
un impresionante vestido de noche de seda azul pálido. Brillaba bajo la lu
de alta costura de un famoso diseñador. Camilo se
para una reina. Fue hecho para ti, Ala
lo llevab
rando por completo la tensa at
ilo dijo que podía usarlo p
rutal. Era una declaración de guerra. Una afirmación de que
los labios de Alana. Era un so
l triunfante de Brenda. Sin otra palabra,
desde el otro lado, y luego sus pasos aleján
tó en el suelo frío y duro del cuarto de trebejos, rodeada por los fa
foto, cada carta, cada regalo de Camilo y Andrés y los selló en una sola caja gr