..?", murmuró el matón co
um
la frase; Adrian lo silenció con
aron de inmediato, temerosos d
tractivo rostro de Adrian, se ocultaba un hombre
ra arremeter, pero una sola mirada de Adria
ora mismo!", ordenó
uelta al instante y
monio con Elyse era puramente contractual y que estaban destinados a divorciarse en un año. Pero eso no cambiab
a inaceptable que cualquiera lo insul
afortunado de que Adrian n
día creer lo que acababa de oí
drian con calma, pasando u
ra la misma persona que había conocido en el ayuntamiento esa mañana, el hombre co
también arqueó una ceja. ¿Apenas a
lvidaste de mí. ¡Nos cas
Miró a Adrian fijamente y le espetó: "Espera un momento, ¿cómo demonios encontraste este lu
ma vez que lo vería sería
n cigarrillo de la cajetilla. Pero justo cuando lo encendía, listo pa
ego, con lentitud, preguntó: "¿Pero qu
rrita", dijo Elyse con natur
opesó la idea de sacar otro, pero al final desistió. Si quería que ella
niste?". Adrian suspiró y com
stá aquí!", gritó de repente
ombro, vio al matón que regresaba
a a apoderarse de ella. Aunque el hombre había sido el instigador al ac
le dijo en voz baja: "No te asustes, ¿de acuerdo? Vivimos en una s
ó a asentir. En ese momento, los policías y e
y, de la nada, ¡este vándalo me atacó! ¡Arréstelo, enciérrelo
ntos antes, había estado acosando a la mujer que
e dientes: "¿No te sentías muy valiente cuando me golpe
mente cuando Adrian levantó la ma
leándose. ¡Ese tipo tuvo la audacia
uación con más violencia? ¿Acaso no se daba cuenta de la gravedad de sus
as
illó y cayó pesa
bre, sujetándose la mejilla adolorida. Intentó levantarse, pero volvió a caer. Se volvió hacia el ofic
podía creer lo que a
ás había visto a un civil actuar c
abría la boca para reprenderlo, pudo verle el rostro
era otro que Adrian Lambert,
vizó y dijo con una sonrisa nerviosa: "Qué agradable
nunció el nombre "señor Lambert", los rostr