La falsa esposa del multimillonario, mi venganza

ecreto, el multimillonario tecnológico Ricardo Villarreal. Por fin era el director genera

por las noticias de última hora: Ricardo estaba comprometido con una in

ue la anterior. Valeria era mi media hermana. Nuestro matrimonio de tres años era un documento falso, una obra cruel q

con el pretexto de cuidarme, solo para revelar su verdadero plan:

jada de mis órganos, grabé una conversación que convirtió mi dolor en furia cieg

odían deshacerse. Estaban a punto de descub

ítu

ión y una brisa fresca

a de

tigiosa beca de arquitectura, había regresado a la

un anillo diseñado a medida, el complemento perfecto para la sencilla ar

boca de todos. El hombre que recientemente había sido nombrado director

esp

e nadie sabí

una petición suya. Dijo que su posición era inestable, que una relación pública

maba lo suficiente como p

le el espacio que él necesitaba. Puso todo su amor y apoyo en él, creyendo que una

era el director general.

acababa de empezar su nuevo trabajo. Una colega, Daniela

reer la noticia! ¡E

vía en la sorpresa que había pl

real! ¡El mismísimo

co. Por un segundo, pensó que s

ria Torres! Dicen que está completamente loco por ella. ¡Que

fue el aire de

do enm

helado se extendió desde su pec

mbre. Una influencer en ascens

a llamado. Su voz era cálida, llena d

to te traeré a casa. Sol

ía pro

n futuro. Una vida p

él: sus comidas favoritas, sus alergias, la forma en que le gustaba el café. Conocía las pesadillas que l

renunciado

, él estab

os que conseguir la primicia de esto, será el titular del

s de ella, con la m

eal llenó el espacio. Su hermoso rostro, el mismo que había besado al despedi

ector general de Grupo Villarreal... -c

tra mujer. La miraba con una expresión de pura adoraci

, sonreía, con el rostro

a-. Solía ser tan frío y distante. Ahora es como otra persona. Una fuente me dijo que hace tres años se pu

tres

su departamento, empapado por

la había besado

estamente su vida ju

con tanta fuerza que tuvo que agarrar

e ella. Nunca s

un arrebato de amor. Había acudido a el

parecía sorpren

e ves pálida como un fa

las palabras a salir. -No... estoy

enazó con escapárs

o con

or que nadie.

les, señalándola-. Garza, tú te encargas de esto. Quiero

era una b

rito ahogado. -Esperen, pongan una

una foto de alta re

ró alguien-. ¿No se

n la sala se vol

la pantalla, en la mujer que ten

sa noche lluviosa

razón roto. La había mirado fijamente, con los ojos desenf

a susurrado, con l

to que había guardado por mucho

de su departamento. Fue su primer beso, y fue des

sonrisa burlona en el

cara ardiendo. -Señor Villarrea

ndamente esta vez. Ella se había derretido. El hombre frío e inalc

uno. Ella pensó que era el c

cendido la lámpara de la mesita de noch

nombre, con la voz

ler

oído mal. O que solo estaba murm

relló contra ella con l

lla. Estaba mirando a un

que había atesorado, todo su matrimoni

n reemplazo par

ó la boca con una mano y salió corriendo d

rpo convulsionando con la vi

en su bolsillo. Un

o, mi amor. Te t

había abierto en su teléfono antes de que ella sa

l estimado político

do To

re bio

abandonado a ella y a

otra hija se

es era su me

mó en el frío suelo de baldosas, mientr