dejaba el cuerpo dolorido, y no había manera de que se estirara en el suelo. Sin embar
en el suelo", sugirió, aunque su mirada ti
. "¿Qué tipo de caballero permitiría
tó con esperanza. Esperó que
sí que la única opción justa
lo que Jasper acababa de declarar. Eso e
hombre, aunque su expresión permaneció inalter
ir un torrente de calor a
decir, él ya había desaparecido, diri
Kiera recogió su ropa de dormir y desperdició casi u
staba contra el cabecero con el pijama gris que ella había elegido para él, las pi
omo si fuera un terreno prohibido, su
ó la cabeza, sus ojos encontrándose con lo
ó de inmediato. "¡No!
ó a ocupar el espacio a su lado, solo para
la hacían sentirse incómoda con los hombres, y con Brad, nunca había pasado de permitirle que
ijo con tono áspero y bajo: "Extraño, ¿verdad? Es nues
do, audaz y deliberado. Solo esas pocas palabras, y su cora
gritaban advertencias mientras se retiraba, los ojos abiertos de preocupación.
mi esposa en papel. Dime, ¿cómo eso me convierte en un s
se encendió. Tiró de su cuello como si quisiera protegerse, su mirada r
que ella tenía un poco de audacia, pero no lo suficiente p
omo nuestro matrimonio no está basado en el amor, necesitamos
orrió, aligerando su respiración. Nunca ha
sma, inhaló profundamente. "Entonce
no estoy pidiendo mucho. Pero la primera condición es clara: ma
ños. He terminado con
Nunca te obligaré a nada. Pero si llega el día en que
é le pasaba? ¿Por qué te
o más?",
ión de Jasper se endureció. "¿Cuánto tiempo se
la: una vez que las acciones estuvieran en sus
ya había rot
mente. "Pero no tomará para siempre. Dime..
ma para Jasper, aunque tenía
te", dijo Kiera, casi como un vo
a este arreglo para ella. Sin decirlo abiertamente, Jasper sin
ate tu tiempo", re
se iluminó de alivio. "¡
jó que la mirada se quedara un segundo más de lo debido antes de apartarse
do, Kiera le ofre
en su sonrisa, Jasper soltó
e apagaron, el silencio
an despierta con Jasper tan cerca, pero el
lugar donde él había dormido ya estaba vacío. Ja
les que llevaran los muebles a un mercado de reventa. Dudaba que los compradores al
el mercado parecía enterrada bajo sus pertenencias. N
or este sofá? No par
mil", respondió
perdido la cabeza. "¿En serio? Eso es un atraco"
do cuatrocientos mil cuando era nuevo. Pedir c
l mismo patrón miserable: risitas, com
otado. Tal vez tendría que llamar de nuevo a los
a y demasiado famili
ido increíblemente d
u expresión oscura, y Maddie lo
oz era dulce, pero cada palabra goteaba satisfacción. "Brad me dijo que despojaste su casa, y pensé que estaba ex
ió: "¿Por qué aferrarme al pasado? Ahora estoy casad
ura. "¿Realmente fingiste estar con un tipo cual
sa. "Supongo que Maddie no te ha