iato. Ese supuesto certificado de matrimonio tenía que ser una farsa.
atrás, se alejaba de los hombres... de todos menos de él. ¿La ide
, deja de hacer una escena. Tengo plazos acumulados en mi escritorio y
r. Y cada vez, ella se había convencido de que el defecto era suyo. Que tal vez estaba im
irse a sí misma que él solo estaba ocupado. Q
e ellos, Kiera había estado lista para casarse con él,
o darse la vuelta y se dejó hundirse m
ra. Su pecho se tensó y sus ojo
muebles en paz. Eres el exnovio que irrumpe sin invitación. Eres el obstáculo. In
transformó en algo más oscuro. Nunca antes el
una tormenta en la mirada. Pero ella no vaciló.
Yo, Kiera Gordon, he terminado contigo. Tú y yo hemos acabado. Ya no significamos nada el uno para
edó congelado, luego miró a su alrededor antes de soltar un bufido. "¿Casada,
espondió Kiera, su tono
ástica. "¿Un sábado? Debe esta
No todos desperdician sus fines de semana corriendo detrás de un
este supuesto esposo era una invención, una débil fachada que ella habí
tendía la mano hacia la de ella. "Basta ya. Deja de ser terca. Lleva
s de incredulidad. ¿Realmente no entendía sus palabra
a, estás siendo injusta. Ese día en el patio trasero, Brad solo me sacó primero po
ue la frialdad de Kiera se destacara más, y el c
, piénsalo. Ese día, Maddie se estaba ahogando, pero podías nadar. ¿Qué se supone que debí
de ella. Una vez, hace mucho tiempo, había sido capaz de nadar. Pero después de ese incidente
ser lo sabía. Ahora, lo único que parecía recor
el silencio pesando entre ellos. Era una mudez llena no de
bras que había ensayado demasiadas veces. "Me conoces. Siempre has sido la única mujer que he querido a
lhumorado de Maddie, un nuevo pensamiento cruzó por su mente. Lentamente, miró
doble de lo que pagué. Haz eso, y tal
se quebró al instante.
El doble serían seis. Nadie en su sano j
siquiera un insta
n de par en par, su voz quebr
í. Con una facilidad practicada, sacó su teléfono,
a sonó en la cuenta de
chaba por contener la risa que burbujeaba dentro
rad alzó la mirada, sereno y dominante.
e inclinaba ligeramente hacia adelante. "Oh, ¿de verdad pensaste que te perdonaría? Dije que lo pens
e se hizo añicos, la furia torciendo
de burla. "Los muebles son todos tuyos ah
talones, sus pasos ligeros y despreocupados,
la. Su mano se disparó y se cerró alrededor de la muñeca de
penas notarlo. Lo que lo atormentaba era la humillación
levándose, afilada como una navaja. "¡Basta
en, demuéstralo. Llama a ese esposo tuyo. Si no
Jasper estaba en el trabajo, y arrastrarlo al berrinche d
nó hacia ella, apretando la mano mientras intentaba acercarla. "Basta de
ón. Un auto de lujo negro giró en la esquina y frenó en seco frente a ellos, el