Segunda vida, segundo amor: Casada con mi ángel de la guarda / Capítulo 4 Mi prometido me acompañará | 2.25%bitación, agarrándola por los bra
o avanzó con una soga enrollada en
arre y, alzando la voz con furia, espetó: "¿Acaso saben
mportante. Theo respeta a la madre de Vernon; no se arriesgará a manchar el
udiera desvanecerse, el fuerte sonido
en la pantalla y, al
inmediato, el mayordomo le tapó la boc
lar. "Sabrina perdió los estribos y habló fuera de lugar
por la línea. "Con respecto al proyecto Serenity H
a de emoción. "¿Eso significa que ha decidido
serás mi suegro. Eres diferente a los otros e
chasquido seco, dejando la
ujeta por los guardias. Sus ojos reflejaban
a un salvavidas que podía resca
inado que Theo, un hombre conocido por ser dista
olo le había enviado un mensaje a Theo a escondid
alzó la mano, indicándole al ma
madre te las devolverán. Joslyn se encargará de eso. En cuanto a las acciones del Grupo Foster, de
l suelo con el tacón y exclamó: "¡Pap
y, con una voz que cortab
quilizador. Con una sonrisa demasiado amable, añadió: "Bree,
actitud se debía a esa ú
sabía que su influencia bastaba para sacudir a toda su famil
esurarse. Ahora, su atención se centraba en descubrir la verdad
spechosos y, tarde o temprano
ice de su ruina en otra vida. Esta
a se despertó tarde al día siguiente. Para cuando c
egres que Vernon prefería, cada tono de color
Theo, como su compañera, debía llevar ropa
dirigió a la puerta, pero se e
hecho a medida le quedaba perfecto sobre sus anchos hombros. Sus rasgos
a, la impaciencia grabada en su rostro. "¿Por qué no me trajeron el desayuno
a reír ante lo ridí
ue ella estaba a punto de casarse con Th
: "Te revuelcas con tu secretaria en la oficina y aún esperas que te lleve el
disco en su tono
o bien. Y como ella nunca había dejado de llevarle el desayuno y el almuerzo, su au
la debía inclinar la cabeza y aceptar el regaño. ¿Desde
empezara con los preparativos de la boda, resonaron en su
que no tergiverses las cosas. No importa con quién más esté, tú seguirás siendo mi esposa. Y c
bendición, y la arrogancia en su tono hizo
ra: reuniría a los inversores más importantes de la ciudad, a digna
to en sí. Lo que quería era reconocimiento: aparecer al lado de Vernon, ser presenta
ción ya no
halagas demasiado, Vernon. Si quiero asistir
s. "Deja de decir tonterías. Todo el mundo sabe que e
o. Su mirada era firme. Con los labios rojos entreabiertos por la
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