sta de Juli
que Alejan
mé a un taxi y salí del hospital, la en
irectamente al Regis
mi propósito era una lín
nado de jug
del registro, el olor a papel viej
r el divorcio", di
dos y sonrisa amable, tecleó mi nomb
Bravo... No encuentro un ac
ión apretándose en mis entrañas. "Nos recon
, girando la pantalla hacia mí. "Pero no hay registro de un nuev
ó de eso", tartamudeé, mi
un documento impecable sobre su e
aría de presentarlo él mi
la empleada se convir
te no los presenta. ¿Podrí
re se m
tificado que Alejandro me había dado, el que ha
entr
n momento, con e
uavemente. "Este es un documento fals
inclinó so
la oficina parecían zumba
juego. No era
a base del último año de
yo no era
su penthouse, un accesorio co
mano, la elegante caligrafía de
edor del papel hasta que mis
y rota, escap
para mí misma.
licitar el divor
ley, nunca había
a vez devastadora y e
or lo que luchar.
il y me adentré en la dura luz del
andro estaba esperando, caminan
ostro un cuadro perfe
a muerto de preocupación!", exclamó,
Necesitaba un
o, su tono cambiando a uno de su
xpresión, to
Anual de la Fundación es esta noche. Iremos, te compraré un vestido
hacer una maleta y salir p
l círculo rojo
lista. T
os y su agarre se apretó, u
o, su voz ya no e
resplandeciente de
a Carlota Burgos, con una so
e collar de zafiros: la
a como un decreto real, un a
ro me v
. "Mi abuela insistió. Es solo por esta n
tirlo. Estaba cansada.
asta c
nte generoso, pujando por un par de aretes de d
s envidiosas de las muj
que estaban viendo
n de pavor comenzó a
ado fácil. Dema
l Mar", un magnífico e impecable collar de diamantes azules que h
ue de cincuenta m
lado de la sala, leva
o dudó. Lev
ritó, su voz reson
un ojo, con una sonrisa deslum
ejor para
tro de Carlota se ten
", dijo Alejandro, s
alló en un fren
mí, la mujer cuyo esposo gastarí
ecto bajo un microsc
ira en sus ojos. Solo un
Era una
ayendo con un golpe ensordecedor. "¡Al señor Al
e besó, los aplausos de
iversario
iblemente para ir
ano. "Vuelv
a del salón de baile y desap
a vo
la casa de subastas con cara de po
esitamos liquidar e
argando de eso", dije,
nco minutos, señora", dijo, su tono
a mí. El número parecía b
se convirt
fue directamente al buzón de voz. Le en
sala pasaron de la
el gerente
, tendremos que llamar a s
rapada. H
ticamente vaciadas por Alejandro durante el últim
o de mis propias pinturas que había logrado cons
manos temblando mientras me quitaba los aretes de perlas
que me que
se burló, p
las redes sociales antes de que
arrota #Frau
hazme
orrosas a través de mis lágrimas, mi teléfono zumbando incesantemen
e mordía los brazos desnud
ante de una humillación tan profunda, tan p
estaba
za aterradora, que lo

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