dra Or
no de mis delantales sobre su camisa cara, revolviendo una olla de salsa para pasta. La imagen de la dom
a máscara de suave preocupación-. Estab
mi lado, colocando el dorso de su mano en mi frente
o-. Solo salí a dar un paseo co
arrabbiata, justo como te gusta, con extra picante. Y abrí esa botella
l y practicada, cada gesto diseñado para mostrar su devoción. Si no hubiera visto lo que vi, si no
r a un extraño actuar en una
su ceño fruncido con la can
Necesitas cuidarte mejor. Tal
o líquido no hizo nada para c
minutos, se secó
r cómo está Jake.
nciosa como una sombra, lo seguí. Me detuve justo afuera de la puerta entrea
el estudio? -La voz de An
ol de videojuegos haciendo clic furiosamente
la voz de mi hijo que hizo qu
e dientes, un sonid
acortarla, sin embargo. Tu ma
os*. Hizo que mi pánico fabricado sonara
bien? -La pregunta fue superficial, des
-dijo Antonio con desdén-. Ya sabes cómo se po
que soltó su nombre en una conversación con nue
bo s
a onda que la Miss Albright. Al menos
to. Y venía de
-La voz de Antonio estaba te
e mamá sabe que algo pasa. El otro día me estuvo haciendo preguntas
mensaje y su primer instinto fue
trataba de ti. Le hice pensar que tú eras el que se estaba metiendo en problemas. Se lo tragó enterito.
itación juntos, analizando casualmente mis debilidades, burlándose de mi amo
. Siempre trabajando en sus proyectitos de diseño, haciendo sus cenas saludables. Katia es
ofunda. No solo complicidad, s
, un sonido de
una buena mujer. Una buena madre. E
endo un activo. Una administradora del hogar. Un electrodoméstico que
. Solo digo. Katia sería un
no volando a mi boca para ahogar un sollozo. Llegué a nuestro baño principal justo cuando mi estómago se reb
temblando, cuando
do en un instante, sus manos revoloteando a mi alreded
upí, las palabras
manos suspendi
asa? Ale, me e
sentí que podría desgarrarme la piel. Lo empujé, mi palma con
Solo... lárgate.
o rostro. No veía a una pareja sufriendo, sino
lame. Hemos sido tan
palabra er
iendo el escenario en la ceremonia de los Premios del Gremio de Arquitectos. El gran salón de baile, las enorme
te pensó que estaba teniendo un colapso nervio
n gesto apaciguador-. Está bien, lo que necesites. Lo siento. No sé q
rta, su rostro grab
de mi carrera. Te necesito ahí, Ale. Se supone que... iba a brindar por nosotros. Por nuest
a ironía era tan espesa que p
e en los escombros de mi corazón. Un brindi
Era el escena
se. Dejé que una única y calcula
stoy... abrumada. Por supuesto que estaré
e fue casi cómico. Tenía su electrodoméstico de nu
risa encantador
es mi
ara abrazarme, pa
té un
ame unos m
, me encontré con mis propios ojos en el espejo. La mujer que me devolvía la mirada era una extraña. Sus ojos no es
de premios. S
ecordar. Iba a darle un ho

GOOGLE PLAY