va de Ril
n adoptó una expresión seria. Su mirada era arrogante
irecta, como quien anuncia el pronóstico del clima. "Y vas a hac
ío subió por mi espalda, como una advertencia de mi
osa, aunque firme. "Ya me quitaste to
sto torcido y venenos
de tu matrimonio con Luca. Escóndelo
te eso? Luca no me deja ni cruzar la calle sin sabe
a, y luego, bajando la voz
padre. ¿Y adivina qué? El hijo que esté legalmente casado asumirá los negocios. Pero ni mi matrimonio contigo ni el de Luca están registrados oficial
palmada tan fuerte que el chasquido se escuchó
con fuego, princ
a Black. No te atrevas a vo
esposa. El juez que ofició la boda está muerto. ¿Eso no
abrieron de
". Mis piernas se debilitaron. "¿Quieres
ió, sati
pareceré con unos nuevos. Los firmarás como debiste
té con voz ahogada
es de semana. Eso sí, solo si
cho apretado. Intenté entender cómo había terminado a
stón. Mientras se acomodaba el cuello de la
. Tú solo necesitas ser obedie
pareció por
omo si mi cuerpo estuviera hecho de pólvora y él acabara de encender un fósforo. Mi c
Riley',
do por un hombre de bata blanca, de unos cinc
hizo las pr
Reinald Amaral, d
ack?", dijo este, e
cierta duda. ¿Ha
iniera personalmente a acla
do? ¿O ya tenía todo e
s. Tiene dieciocho años. Sufrió un accidente automovilístico y estuvo inter
onsultó una tableta qu
once meses. Verifiqué incluso el alta médica. Fue fi
estaba en coma! Hablé con a
ndió? Si me lo dice, iré a verificar
a cabeza, d
que no pregunté. No
Puedo ayudarla a verificarlo, pero le aseg
ó derrumbarse a
stá ahora?"
sacó una tarjeta del bo
estigaré esto personalmente. Si encuentro cua
dedos temblorosos. É
n una expresión cautelosa, casi... compasiva.
, puede quedarse tr
, nunca me dirá la verdad si ese desg
acer, puede confiar. Sabe que usted es la dama de la mafia, y se lo dejé bien c
, pregunté,
ra", reaf
a el estacionamiento, aun
o poder. ¿Y si él mentía sobre Emma? ¿Y si estaba e
dijo el chofer, abriend
e el trayecto de regreso fue más ensorde
era: "Tienes hasta la lectura del testam
la. Empecé a poner todo en la balanza. Luca, a pesa
ientras que su hermano vive
estaba en la sala, y me miró de pies a c
llá?", preguntó
Simplemente... se
e esa hermana o solo fue una excusa p
es que preguntarme eso, tal vez no me
que estés presentable a las tres de la tarde. Ya ma
él se giró hacia un hombre que lo
o. Déjalos en el despacho. Ya
, contestó
pero no estaba segura de si debía tomarlos

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