Instalar App
Historia

Capítulo 5 Déjalo salir

Palabras:1317    |    Actualizado en: 21/11/2025

vista d

a apartar la mano de nuevo, pero él me sujetab

aba segura de q

o con voz grave. "

aba contra su pecho. Sentí su calor y sus músculos tensars

r persona normal apartaría la mano y

aba nublada y no paraba de gritarme que ese ho

nto me gustaba la

lo sabes todo sobre tus empleados, pero ningún jefe estaría tan loco como para memori

a manera, sabes que tengo una hermana

Ni siquier

ue se

eños círculos inseguros sobre su pecho. Estab

suavizaba todo: mi miedo, mi

izquierdo de su camisa. Tinta negra, líneas nítidas que estaban conecta

ía v

ería con

acía que sus ojos se oscurecieran y sus músculos

que

e miraba como si q

e verdad quieres

pero con un matiz de dureza, autoritario en cierto modo. Tuve la s

ecidiendo responder con sinceridad. "

i idea de por qué, pero en medio de todo este ca

e de Tyler, sino porque, por primera vez en mi vid

, y yo l

sé por qué me estoy comportand

en la mía. "Pero

ucho que te

aric". Solté una risa amarga, sintiendo que mis emociones me abru

o contaba, pero no po

e años y ni siquiera me di cuenta. Fui ta

e ese desconocido. Sin embargo, en cuanto me

rofunda y ronca mientras susurrab

acerlo. Seg

me ro

tra su pecho, con los puños apretando la tela de su camisa y el cuerpo

ajo por mi columna vertebral en lentos c

labra", pronun

as lágrimas con el dor

rza contra la caja torácica mientras me apartaba unos mechones detr

ente as

udaré a conseguir la v

aba confundida. "¿Quién dice que quiero v

tras decía: "No puedes negarlo, Meadow. Quieres venganza. Contra Tyler

rás. No porque no lo quisiera cerca de mí

red y Alaric se inclinaba hacia mí, con l

e sexy. Y cada una de las palabras qu

e peli

había arruinado la vida mucho antes de esta noche, y ahor

querrías a

lengua salió para humedecer la suy

quebrarte", expresó. "Y me tocaste

a, y no pude respirar. "No siento, Meadow". Su cálido aliento acarici

Pero él no esperó a que respondiera, ni a que

er. Un nuevo nombre. Uno que no puedan tocar. Uno con el qu

dónde ir. No había escapatoria. 'Sí

fueron lentas. Intencionadamente

e conm

luchaba por encontrar una r

cabeza una

mí y por fin

o me conoces. Ni siqu

dow", replicó, con la mandíbula

los pulmones otra vez.

acer que paguen", declaró. "Todos ellos. Cu

a preguntar, aunque

, tan profunda, casi un gruñido

da y el calor volvió a acumular

lor se hubiera

ntras el peso de todo caía sobre mí. Ni siquiera me di cuenta d

la mano hacia su pecho de nuevo, pero esta vez

voz ronca, con las fosas nas

vencerme de

d que lo

sa en mi mente: la necesidad de sentir lo que J

boca y los ojos fijos en los

me quites la

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY