a Gar
noche. Las heridas existentes de Damián estaban claramente exacerbadas. Su rostro estaba demacrado, una máscara pálida contra su cabello
mbargo, no era
¡Arrastrar a Damián a un lugar tan peligroso! Viste cuánto le dolía. ¡Casi se desmaya
mera vez, una chica tímida y temblorosa, realmente sentí lástima por ella. Le había ofrecido mi habitación, mi ropa, mi tiempo. Recordé comprarle libros, tratando de encontrar acti
Había sido gradual, me di cuenta ahora, observándola. Lenta, sutilmente, se había vuelto más audaz, más exigente. Cada vez que la había complacido, pensando qu
, desprovista de cualquier c
emplazado por un genuino shock. Nadie, y menos yo, le había hablado así nunca
amente frente a ella. Un pequeño y protector cambio en su postura. Mi corazón
ré en mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí co
uces fluorescentes, un marcado contraste con su traje oscuro. Su brazo izquierdo estaba fuertement
iplinada. Entiende que sus acciones de ayer fueron inapropiadas y pusieron
té qué significaba "disciplinada". Sabía que sería un tirón de or
n ligero tono defensivo en su voz-. Y me he asegurado de que no int
gro mi vida y manipularte en una situación potencialmente fatal? -Mi voz era tranquila
able, evitando mi mirada. ¿Un toque de vergüenza
ra, pareciendo un fantasma con un camisón blanco y vaporoso. Descendió le
. Creo que tengo fiebre. -Lanzó una rápida y furtiva mirada hacia mí, un dest
ente hacia ella, su mano t
teñida de preocupación, un marcado contraste con el tono distante que había usad
él, su marioneta dispuesta. Mi corazón se retorció, no de dolor, sino de un p
suavemente a Adriana un tazón de avena, con la cabeza inclinada, murmurando suaves palabras de consuelo. Ella le sonrió, una sonrisa genu
es. Tan fácilmente engañados por una cara bonita y frágil. Tan f

GOOGLE PLAY