ÍA
les mientras me abrazaba. Solía ser reconfortante, un aroma de hogar y seguridad. Ahora, era una p
nte, mi voz delgad
n la garganta apret
s ojos muy abie
Sofía. ¿Qué clase
abras sabían a c
í? ¿Podrías amar a alguien
n de incomodidad que no habría notado antes. Pero ahora, me
es mi esposa. Llevamos tres años casad
us manos, mirándome con u
, Sofía. Esa es pru
nzado entonces, susurros sobre la mirada errante de Daniel, su reputación de m
recibí una llamada
ra mujer! ¡En el Hotel Orquídea Real,
de vuelta, con lágrimas corriendo por
ndo! ¡Valeria, m
. Pero cuando irrumpí en la habitación 302, no encontré a Daniel con otra muj
tentar sobornarme para que me quede callada!
jilla enrojecida. Valeria se volvió hacia m
e pagaría para guardar sus sucios s
iel, evitando mi mirada-. Fue un error. Un momento
ia se
tu novia? -Lo fulminó con la mirada-. Y Sofía, ¿de verdad crees que yo,
miga y de mi novio. Me disculpé profusamente con ambos. A partir de entonces, fui extra v
después, llamándome su "reinita
ti, ni siquiera miraría a Val
s anteriores, siempre corría a su lado,
ocupa por mí, Dan
evo al video presente. Daniel estaba apa
esto. No puedo. Me caso en tres días. Est
so. Se abalanzó sobre él, rodeán
aniel. Solo una úl
os detalles de última hora, que me había dado una fiebre altísima. Estaba confinada en la cama, apenas capaz de levantar la cabeza, inca
a, me había visto luchando y,
hay que cuidar al marido, cuidar la
ebril, pero aun así log
a nunca me traicionaría. Práctic
erada de Valeria, la sombría aceptación en los ojos de

GOOGLE PLAY