a. Lyra no supo si pasaron meses o años. Solo sabía que el ciclo de agonía se repetía: el dolor d

orio neutral que olía a minerales y muerte. La oscuridad era casi absoluta, y la única luz pro

da por las raíces negras-, no fue solo un desgarro del lazo. Fue un intento d

Cada vez que intentaba ha

s diferente. Es la semilla de los Lobos del Crepúsculo, aquellos que canalizaban la energía lunar sin la bendición de la Diosa

s dolor mágico. Su bastón era la herramienta de su oficio, golpeando la

yra, concéntrate. No en el dolor, sino en la crueldad de ese hombre. ¿Ves el de

co de la palabra "rechazo", la frialdad en la vo

tulo 2, ahora se convertía en una resonancia interna.

ldición te consum

ura hecha de esquirlas de hielo, furiosa y letal. El frío que Lyra había convocado se manifestó en el exteri

os ámbar se abrieron por prime

surró, con un to

ro su pecho, donde el lazo había sido arrancado, se sentía ex

prueba de que el lazo se ha ido, reemplazado por tu propia voluntad. Ahora tienes m

n una espiral ascendente de

ro, con el pelaje tan denso que absorbía la luz, pero con ojos que brillaban con ese plateado helado. Su l

as míticas que Fenrir traía o que encontraban en sus viajes. Lyra no tenía fuerza bruta; tenía eficien

lve predecible -le enseñó Fenrir, golpeándola con el bastón por cualquier error-

u mente de la intrusión de otros lobos, a construir un muro de hielo tan perfe

Kael te mira de nuevo y ve cualquier rastro de la omega que

poral: Tres

culos tensos y definidos. Su cabello oscuro caía sobre su espalda, y sus ojos, en su estado n

rmadura de cuero oscuro y una capa con capucha que ocultaba casi todo su rostro. Su aroma ya no era

ijo Fenrir, su voz resona

Su voz era baja y fuerte, sin rastro de

que drena la vitalidad y la fuerza de los lobos. En los últimos seis meses, ha golpeado al

sfacción fría. No era placer, sin

e que ver es

yra, sus ojos ámbar

casi la mitad de su ejército. Su aura de Alfa Supremo se está desvaneciendo. Está desesperado. Ha enviado

Crepúsculo -concluyó Lyra,

l rechazo. Es la cura, Lyra. Pero tiene un precio. Kael te

ecuerdo de su humillación públ

á. No es

Le dije que la única persona que puede curar a su manada es una guerrera misteriosa conoc

con una pregunta que se h

¿Cuál es tu interés

hombros, su expresi

arga línea de arrogantes. Al humillarlo, al hacer que la Tempestad lo desmantele pieza por pieza, equilib

me re

queda la Tempestad. Cuando él te vea, solo verá a su salvación. Y lo que es más

para ocultar completamente el Lazo de Compañeros. Para Kael,

eutral prevalece y ningún Alfa puede invocar su derecho de t

te Lunar, envuelto en la oscuridad de su desesperación. T

repare. La Tempesta

sino con la humillación, la misma arma que él había usado contra ella. Iba a obligarlo a arrepentirse

a Tempestad h