vista d
da, como si tratara de protegerse de mi acusación tácita. Tomó una pequeña bolsa de pastelería del mostrador, extendiéndo
e sentía contaminado. Recordé haberlo visto hace solo unos días, a través de la grabación de la cámara del coche, comprando un pastel similar, pero para Carla. Incluso le había comp
grafiada, una fachada de normalidad que manteníamos para el mundo exterior
me gusta el sabor». La dulzura se había convertido en cenizas en
capar de la sofocante pretensión. Pero su mano se dispar
ndose. El fastidio estaba de vuelta en su voz, crudo y si
invadió, el mundo inclinándose precariamente. Mis pi
a él llenando el aire. Su brazo estaba envuelto firmemente a mi alreded
dos, un testimonio de una noche de insomnio. Extend
z. Suspiró, un profundo sonido de alivio mezclado con agotam
mo mi corazón, estaba demasiado cansado para defenderse.
mientras bebía, el líquido frío un bálsamo para mi garganta reseca.
poco mejor ahora?», preguntó, su voz suave, teñida de una
e necesita, Camilo?», susurré, mi voz apenas audible
onsuelo y confinamiento. Cerré los ojos, volviendo a caer en un sueño inquieto, el persiste

GOOGLE PLAY