, casi de inmediato, que no había llegado a casa la noche anterior. Con una sensación de pesadez en el cuerpo me puse de pie y mi
re. El sonido de los trapos húmedos y el roce de los muebles era lo único que rompía el silenc
ip -dijo una de las mucamas con voz respetuosa-. Él pidió es
r a que los perdiera o simplemente los ignorara. No era el momento para revisarlos. Me arreglé con rapid
lertó a otra mucama, qui
señorita Anais por órdenes del señor Matt. N
avisarme, sino que también me dejaba sin transporte para ir a trabajar. Abrí uno de los cajones del recibi
asiado llamativo y rápido. Los periodistas no tardaron en darse cuenta de que el vehículo
abituales. Todos los lunes el hospital realizaba reuniones importantes del comité médico y de administración, además de la pre
e melancólico marcado en su rostro. Todos nos miramos pre
tal ha sido comprado por un particular y ahora traerán nuevo personal, incluyendo al nue
a de la sala. ¿Quién era el nuevo dueño del hospital y
lantes, recién lustrados, combinaban perfectamente con su traje oscuro y su corbata impecable.
ci. Soy el nuevo dueño del hospital
Las náuseas y los mareos se intensificaron de forma repentina. El sudor frío recorri
si hubiera corrido kilómetros sin descanso. Sabía que las pastillas que el doctor Edward me
de espaldas. Al moverme ligeramente para acomodar
urridos, pero no era necesario desm
ndición médica no era la mejo
que estarás bien. Solo necesitas descansar. Deberías
siderado
n para que puedan brindar una atención
una presencia cálida, una forma de hablar que t
estaba ahí, con el rostro completamente pálido y una expresión de p
te sentías mal, Sofía? -p
ue una recaída -int
os tenías muy
resente unos segundos des
confundida. Se suponía que
ria -respondió Matt-. Tenías razón, mi padre dejó tanto
un susurro, sin poder
Matt, incorporándose para mirar
cias por lo de tu padre -dijo Leandro hacie
re no está crees que te saldrás con la tuya? -
nuevo dueño del hospital y tengo todo el derech
on de par en par. La tensi
o mantén tus manos alejadas de K.O Company
ue eso en este momento -respondió
bien definido, con rasgos marcadamente italiano
comentó Leandro ante
, intentando obtener
cierto... no soy experto en secretarias, aunque no
ue Anais se acomodaba la ropa, cubriendo torpeme
a. Tal vez Matt había pasado la noche con Anais. Intenté negarlo, c
erza. Anais había llegado de la nada y en cuestión de
lias, pero ese año juntos había sido hermoso. Era inevitable haber desarrollado sen
salir de ahí y poder estar a solas con é

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