en el cielo, sino en el suelo, en alguna habitación. Este es el tercer lugar donde no llego solo. Es una sensación repugn

a de la puerta y no hay límite para mi sorpres

s de mí. Delante de mí hay un pequeño pasillo y otra habitación,

jeque. Está dominado por muebles modernos y parece

stá nuestr

onrió afablemente y no parecía un matón o un secuestrador. Pero ya no le creía a na

as?” Pregunté

mos i

enes que venir conmigo. Esp

en mi dirección. Caminé detrás, envolviendo mis brazos alrededor de mí y tratando de mantener una distancia

na gran sala de estar ricamente amueblada con muchos sofás de cuero. Más bi

s eran hombres que vestían chaquetas negras. El primer pensamiento que me vino a la m

on. Aunque no había lujuria en su aparienci

a Dubai para saldar la deuda del jeque, y al final regresaste con una mujer. ¿Está ella realmente

s, que inmediatamente comenzaron a rechazarme. Y el mismo ambiente en esta sala no me permitía relajarme. De p

seriedad. “Esta chica es solo un regalo,

l más joven de los presentes. Puede que todavía no haya cumplid

dar una lección a los árabes.” Me estremecí. “Y en qué medida, ya depende de ellos. Si quieren vivir, pag

a entendí por qué estaba aquí. El tipo que me trajo a esta hab

l frente. Realmente no quería mostrarle a esta gente m

ezaron a marcharse. Pronto nos queda

mirada sobre mí, así que me derrumbé y

tas?” Pregunté, mir

persona con la que estás hablando.

aterradora en su rostro decía que la person

r?” Hice la pr

l hombre frunció las cejas.

encerrada contra su voluntad?” Pregunté sarcá

que te moviste libremente de u

a de pie imponente apoyado contra

sa que estoy muerta, por lo que lo más probable es que no me estén buscando o no puedan encontrarme. ¡Te pido que me ayudes por favor!” Hablé de manera incoherente, estaba con

fuerza. Por lo general, vienen a

ayudarás?” Preg

las?” Ignorando mi pr

pero r

eneral, puedo hablar un poco en italiano, pero no po

na?” No recordó de

ace unos días regresaba en tren a Moscú, donde me agarraron y me trasla

ercó a mí. Tenía el ceño fruncido y un relámpago parecía atra

ediendo. El hombre estaba tan cerca que podía

viera un efecto tan inesperado en él. F

con información. Hizo una cons

n un bastón. “Llevas muchos años trat

ya sea hora de ajustar cuentas

pretadas en puños de vez en cuando. El odio por Belsky no pudo dismin

tó: “Adelante.” Una pequeña carpeta de

ada la primera hoja, pero tuv

sa de modo que sus nudil

a.” Dijo Aeron

salió de la habitac

ia adelante con los pies hoy.” Se rió T

vidado lo que es el honor. Estoy de acuerdo en que Belsky debería pagar con su vida por l