img 11:59  /  Capítulo 3 3 | 4.92%
Instalar App
Historia

Capítulo 3 3

Palabras:4338    |    Actualizado en: 01/07/2021

beso y no logra evitar la reacción de su cuerpo, cada vez que lo hace. Se ríe como una tonta en su cama, para

cena no revisa su celular, al hacerlo encuentra un mensaje de Miguel: “Cómo te terminó de ir?” dice con una

inar la noche… encima de su pecho, besando esa boca voluptuosa hasta acabarla… se sacude un poco ante s

electrónicos del día. Revisa aburrida su bandeja de entrada, cuando encuentra un mensaje de Juan Camilo escrito a las 2:00 de la mañana desde su celu

ce

lo Mendoz

ércoles 22/11/

a Carolina

ita G

n un miedo latente de montarme de nuevo en

amilo

e de Distribu

s de C

resa y que él es un vicepresidente saliendo con una analista, después de estar enc

Asce

ina Guzmán

ércoles 22/11/

Camilo Mend

r Guz

ser el problema con el ascensor. Sobre

ialm

arolina

cepresidenc

s de C

¿mi correo podría traerle problemas?¸ no obstante sus pensamientos, presiona enviar y se queda

mnio tie

iciales JC. La emoción en su estómago no tiene control. ¡A él también le gustó!¸ piensa entre sorprend

y no tiene ni idea de que contestar. Al medio día mira su celular nuevam

go h

da tantos significados que ella no puede evitar responder de la

o comparto

Mierda, solo atina a pensar, al mismo tiempo que una gran emoción se anida en su estómago. Lo ve sentarse en la oficina de su jefe de forma despreocupada, toma su celular y sonríe, mientras vuelve a subir la mirada y co

lar con Carolina, ella desfallece pensando que Claudia notó el papel, pero

Claudia con la b

mientras toma el barquito y disimu

biera más seguido, con esa vis

iones sobre la boca de Juan Camilo, su olor, su pelo, su piel, su pecho,

corriendo al baño, para encerrarse a abrir su barquito sin ninguna interrupción. Así lo hace, tan solo para descubrir que el barco está vacío, es solo

el chocolate no sea sufici

imuladamente su teléfono y coloca el barquito al lado de su computador. No quiere adelantarse,

zar, una vocecita en su cabeza insiste en que es el VICEPRESIDENTE, otra dice que no puede ser tan regalada y otra más q

sando en que le encantaría que

po no nos damos un gusto – d

n – asient

eguir una mesa para dos. Claudia le está contando a Carolina sobre su fin de semana, ya qu

uevo amor – ahora solo falta que llame, aunque no se… mmm, ya sabes, pasó de todo un poco

es ningún problema a eso, pero ya ves como son los hombres – en es

ba de entrar – dice casi a

que se estrella con los ojos de Juan Camilo de frente. Otra

os mirando, porque después de que volteaste se

arolina en un tono

asustada – parece que va a sentar

e con un poco m

dereza en un acto reflejo y se queda mirando su espalda. Efectivamente, él continúa hablando con uno de sus

nuevamente y Claudia es la que

verdad ese v

é?, ¿por q

iste roja con

roja porque él se di

enes razón, fue muy obvio

echar una mirada por encima del hombro para ver nuevamente a J

, haciendo que Carolina se con

rolina un poco

preguntar Claudia, con un ton

, ¿por

ayer has esta

de semana. Además a veces el t

un caso de un supermercado…. – continúa Claudia

asiente de vez en cuando o complementa las frases con un “aja”. Ha logrado

tras moja el pan en un poco de salsa

illo que aguante – asegura Claud

respiración. Claudia continúa concentrada en acabar su plato, por lo que no nota el silencio de su amiga. La mirada termina en una sonrisa prometedora, quizá una palabra deletreada sin sentido, un segundo con significados infinitos. Juan Camilo vuelve a pasar a su

olo para él. Juan deja el cubierto en la mesa, pero antes roza imperceptiblemente su pier

de Juan Camilo. Claudia, quien parece estar mucho más sorprendida que Carolina, comienza a hablar de nuevo sobre los encantos de Juan

revisando, esperando encontrar algún indicio de Juan, de su contacto, de sus palabras

y contundente, mientras piensa en

, lo borra en un solo movimiento y vuelve a escribir: “Tú tampoco decepcionas. Gra

de salida. Mierda, no he cuadrado donde encontrarme con Miguel, ni he vuelto a revisar mi celular, piensa,

mos a las 6:3

omar tu silenc

ya! No te atrevas

por el mensaje de Juan (si es que es de él, piensa)

n minuto más sin saber que dice el mensaje, así que se ubica en una esquina, l

esperaba la confirma

unas dos personas volteen curiosas. Agacha la cabeza avergonzada, mientras

ando la invitación inc

plan imaginario en un barco de papel, pe

a. Mira su celular y tiene una llamada perdida de un número bloqueado. No le pone mucha atención (de

o mi amor? – pregunt

además tu siempre has sido

on quién comiste o cenaste? – y dice esta última palabra

mal cancelamos ayer, por que me quedé encerra

mamera – dice

rro tan malo. Un vicepresidente se montó e

ose un poco y previendo que la hist

s de una hora de habl

ver a Carolina a los ojos, buscan

, luego me ll

no anoche, así que cuéntame detalle

Mmmm nada nos bes

emata Miguel

de risa – aunque… mmm…. Bueno está bien, hoy nos

– pregunta Miguel

te burles de mis

s que soy puro amo

migo de Miguel al restaur

Caro, gracias por g

a. Se toman unas cerv

ce Miguel cuando terminan

igue d

r. Mierda, dos llamadas perdidas del mismo número bloqueado y tres mensaj

a nav

o decepcionante para Carolina, así que marca directamente a su buzón

s once. No pensó que se demoraría tanto y la verdad por su vida de soltera no se siente obligada a mirar cada segundo su teléfono, son p

uel un poco impaciente porque C

disculpa como si Miguel la fuera a

n serio… - la

no se, ¿será

as mucha tiza al asunto

que llegue

ara dormir toma el celular. Es pasada la media n

s – salí a comer con mi mejor amigo y olvidé el celular en la cartera.” en este momento l

en el mi

ando de cursi, pero casi al minut

dad del barco. Que tal si

nte para pensar que Juan Camilo quiere algo más qu

or, quizá mañana se detenga nue

esponde casi

cerca estaré muy decepcionado, quizá lo me

que quizá debería negarse un poco, además la atraviesan pensamientos sobre la oficina, un romance con el jefe, o qué pasaría si todo

l piso. Nos vemos

. Después de media hora no ha recibido ningún otro mensaje. Es la una de la

---

es nuevos. Está un poco triste y decepcionada, pero decide que es demasiado pronto para creer que Juan Camilo llegó y salió

a Juan Camilo, rompió un día en dos, una semana en dos y ella cree que aún puede seguir haciéndolo, aunque también sabe que parte de la vida es volver todo cotidiano, se deja llevar en pensamientos de parejas que conoce, matrimonios perfectos q

cada media hora, desde su antigua relación no se s

ltero, piensa mientras en un acto reflejo vuelve a revisar su celular y recuerda la conversación que tuvo por teléfo

de su celular, comienza a reírse casi de forma histérica del absurdo de tener todos estos

ecide retomar las conversaciones con Juan

: H

y es reunión, t

e, sigue trabajando y de vez en cuando mira su

Hol

escribe mientras piensa que ya está ca

n poco larga.

dí tu mensaje, pero nu

Yo que pensé que

mí no te deshaces tan

lo ;) … Aún podemos

cuentro en las escaler

niña tiene ga

n algo tuyo y te lo quiero devolver… pero ya sabes hay qu

algo mio??!!! Ahora

están prohibidas las relaciones entre los empleados a menos que sea el jefe directo. Está claro que puede, si quiere, tener algo con Carolina, pero no está

ja ya a

. Espera poder tener la oportunidad de tocar su cuerpo, no quedarse solo en besos y sufre una pequeña erección solo al recordarla agachada en el ascensor y

orta, no es tan pegada como la que tenía puesta en el ascensor, por lo que permite ser subida con más facilidad. Olvidando el lugar en el que se encuentran y con la respiración agitada, Juan Camilo comienza a

a abrirse. Mierda, piensan al unísono. Juan Camilo se aleja lo suficiente para acomodar su erección en lo

Camilo sin dejar de

se y morderse los labios. Juan Camilo también sonríe. El ruido en

deberíamos terminar esta c

olina divertida – solo creo que el

Camilo con un tono demasiado seguro es

crees que no - dice Carol

¿ent

a proposición, pero como es impaciente remata dicien

ese caso,

¿Q

a… no seas

n nuevamente. Pronto los pisos estarán l

a noche – dice

arolina con un t

sonar. Carolina suspira y comienza a subir los escalones, pero Juan Camil

espués –

img

Contenido

img
  /  1
img
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY