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Historia
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Autor: Tatrix
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Capítulo 1 1

Palabras:3425    |    Actualizado en: 01/07/2021

a mientras se hunde en un trabajo sin sentido, sin imaginación, leer c

bajaba en una gran empresa privada del sector real. Puntualmente y para s

se dio cuenta que el derecho administrativo tenía más futuro económico, sobre todo cuando provienes de

os que no cambiarían el mundo, y que ni siquiera podrían o

planes que tiene y que posiblemente la lleven a prosperar están en “stand by” hasta que logre encontra

ha escrito nada, no ha leído nada. Es la desidia frente a la vida la que s

la vida, de su cotidianidad, mientras la quietud se va transformando en desesperación. Tengo que hacer algo, na

que no todos sus amigos aguantarán su estado de ánimo. Se decide por su mejor amigo, nunca la ha defrauda

reguetón. Primera sonrisa que le saca y solo es con contes

responde ella compl

e! – se ríe Miguel, alivia

mer hoy?, es

ella como Miguel sufrieron decepciones amorosas, que lograron ahogar en el alcohol, h

poco sobre el tiempo que han pasado separados. Él se encontró con viejos ami

na luz más clara, por lo menos el contrato que tiene al f

otro contrato refundido entre sus papeles. Nooo, tendré que dejarlo listo antes de salir,

e y segura de que fue un martes desperdiciado. No obstante, el ascensor para en el 12 piso y deja entrar a uno de los vicepresidentes d

dente del área de distribución. Siempre le ha parecido muy atractivo, con ojos oscuros y cejas gruesas, joven para se

ue el tiempo se detuvo. Son tantos los nervios que no puede evitar que un grito sa

el vicepresidente la está mirando directamente a los ojos. En un movimiento instintivo de vanidad, int

tro del ascensor. No obstante, haciendo acopio de valor y de su posición de hombre-exitoso-líder en la empresa dice – n

n ascensor que tiene más años de construido que ella, sino estar en un

sidente de distribuciones y envíos

esponde reaccionando sin querer ante el toqu

no de esos aparatos con auricular de teléfono de los años 80´s - Ya esta

imo y noveno piso. Después de cinco minutos de aparente calma y miradas silenciosas, él saca su celular y real

ara mañana, no quiero que te trasnoches… o espera si salgo rápido te vuelvo a llamar… Yo también - dice con voz

es, ni siquiera un foward de chiste. Decide publicar un twitt sobre la si

con un churro. Hay que agr

l celular, nota que él l

egunta Juan Camilo intentando mante

el ascensor desde el piso 22 – dice inseg

suerte, porque ya habías bajado 10

isas – noooooo, como crees, creo que el as

s años tienes?

sin sentir que es un irrespeto – sonr

nando de distensionar totalme

aneja un BMW, el carro más bonito del parqueadero, es el vicepresidente más joven y el que más recon

e de las barandas de los lados, por un momento los dos se palidecen

podemos. Ya llamamos a los técnicos de los ascensores, pero como se demoran, con Ruiz estamos mirando si logramos arreglarlo nosotros -. La cara vuelve a ponerse pálida, y con voz de mando ordena – No mueva nada, aqu

encio un minuto y él vue

ar un rato largo, ¿te

las piernas, por lo que las estira y quedan de frente a frente cada uno apoyado en una pared diferente del ascensor. La luz sigue siend

na… mmm, ¿te molest

la siguiente pregunta, pero ante su mirada intensa que la ruboriza, decide conti

on el firme propósito de conseguir un cargo directivo – y mientras explica son

a por encima, se sienta a su lado y pregunta suavemente – ¿Tienes frio?- y ella asiente suavemente poniendo los brazos debajo

interrumpido nu

ramos salir de aquí, quizá podrías pasarte un día

an interesado los procesos de embalaje ni de distribución

así que ella en medio de los nervios y de forma atropellada le dice – sí, es que supe que tienes un carro deportivo, mi papá siempre ha sido un fanático de los carros y a m

an los carros? – pr

ciente tendría un mejor carro que el que tengo – mierda, estoy hablando de más… piensa mie

mos ganar más – dice, mientras que ell

o la voz mientras cae en cuenta que sigue hablando con un VICEPRESIDENTE de la

iste conformarse con tan poco. La verdad, nunca

r que emana su pecho, se nota que hace ejercicio y por un momento se permite soñar con su piel debajo de la camisa, no lo había notado pero tiene la corbata un poco suelta y el botón del

de mirarla, esta vez se miran de frente y se crea una tensión palpable entre ellos. Pronto ella se da cuenta que ha dejado de respirar de nuevo, así que en un acto d

me arreglé antes de salir, ¿será que tengo mal aliento?, hay una oleada de pensamientos sin sentido mien

buscando sin sentido, nada, solo para pasar el tiempo. Revisa su ce

los ojos y un rubor vuelve a subir a sus mejillas, agradece al cielo que luz no sea la más fuert

ndo como una niña mimada de 18 años, no de 28. – ¿Mamá? Hola, ehhh… si estoy bien, solo quería decirte que me demoro un

ahogada ante la pregunta que puede ser mal interpretada, se siente como una niña mal pensada, ¿cuándo calmará su imaginación, sus ideas fu

iento que ha pasado mucho tiempo ¿no? ¿Tenías planes hoy? – pregunta sin refl

y tuve que cancelar… quizá fue lo mejor, no me imagino sacando como excusa que me quedé encerrada en un ascensor

a mirar, esta vez ella detalla su boca, tiene los dientes perfectos, su barba naciente hace que parezca un modelo de revista y pronto vuelve a encontrarse con su

ción, saca su ipod y le dice – Podríamos oír

o, ha sido un día pesado y quisiera re

e haya dicho eso en voz alta, va a pensar q

tra conversación. Mmm ¿quieres ir a comer? El encierro me ha dado hamb

a inteligente se ha vuelto a esconder ante la emoción de ir a cenar con est

cear, para luego decir –

ro ya he avisado que no podré asistir, y ahora

l impulso, comienza a hablar de p

refieres a uno peruano…. Quizá debamos buscar por internet

que podemos decidirlo cuand

ido soñar con esa boca si yo ando en bus y él es VICEPRESIDENTE… su ensoñación t

odré llevarte a tu casa – responde él acostum

, ¿faltará mucho para que nos abran? -, estira las pierna

ensamientos y con agilidad se para y busca de nuev

s 10 minutos estarán afuera del ascensor… todavía tienen t

n Camilo a secas, cas

as lucha para pararse sin que la falda se suba más de lo necesario,

r su saco y él a recoger el contenido de su c

ice él tocánd

- dice ella mientras piensa en

los brazos y la levanta, están parados frente a frente y parece que el dolor por el golpe ha desaparecido, sin em

se disculpa – perdona no sabía q

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