tan tonta de no haber ido preparada para aquello como si no fuera consciente del clima que hacía ahí, tan solo con unos jeans y una blusa de algodón de manga larga pero no lo su

darme a una ciudad donde el inv

de ella no soportaba ir en el cielo en plena oscuridad. Había comprado mi boleto desde hace dos meses atrás como costumbre de mi obsesión por tener la mayor parte de mi tiempo controlado cuando se trataba de la universidad, me parecía injusto para los pasajeros como yo que con anticipación habíamos comprado el boleto con una cierta hora para llegar a un

pondí que sí con una sonrisa que había pensado que había fingido basta

ue aquello tampoco funcionó del todo—, voy a ver a mi novio después

pero había sido lo primero que vino a mi mente y al parecer funcionó para que el señor se de

iéndome un ''suerte con su novio, señorita'' a lo que yo le dediqué una sonrisa y le dije un ''gracias'' antes de alejarme por completo de ahí. Busqué mis maletas bastante apurada porque ahora parte d

vantaba mi mano para poder detener al

una maleta y se ofreció a subirla a la cajuela por mí, le agradecí tan rápido que ni siquiera sé si pudo escucharme porque en cuanto pude me metí a la parte trasera del

el señor que sería mi taxista dura

elular y le mandaba un mensaje a Thiago diciéndole que ya me

mientras conducía y me daba una rápid

uestro paso, llena de luces, grandes edificios, autos y a unas cuantas p

siempre había preferido los lugares tranquilos y rurales, esto era totalmente lo opuesto a ser algo rural y por alguna razón me

después de haber cursado mi primer semestre de universidad lejos de casa y de ellos. Sin embargo, había llegado el tiem

a tan solo una cuadra y media quedaba mi apartamento. Logré divisar un poco más adelante en aquella misma calle el Sur La Route un café al que Thiago y yo sol

untando hacia el café y el señor amablemente asintió sin

espués de todo necesitaba la cafeína para la larga noche que me esperaba para organizar

lantitas lo cual me hizo más fácil el trabajo de llevarla conmigo. No lo dudé dos veces y casi corrí hacia la entrada del café cuando un señor alto moreno, cabello oscuro, con abrigo largo, guantes y un olor a loción extremadamente cara abrió la puerta para salir

n tono de voz bastante educado

ntré apresurada ju

ontraba dentro y pude ver por el rabi

a café y pan, amaba ese olor. Me acerqué a la caja y como la mayoría de las veces me encon

acercarme a la caja y le devolví la misma sonr

con la maleta a mi lado—. Feliz año nuevo para ti también. Fui a p

ron las vacaciones —dijo apoyando ambas de sus mano

bros y después colocando mi bolso sobre el mostrador—. Justo ven

cual hizo que su sonrisa se borrara por completo y abriera los ojos bastante que creí que

iré el menú sobre su cabeza entrecerrando mis ojos ley

dijo sonriendo mientras anotaba aquello en la computadora y después me miraba de nu

er el sándwich que es

ese sándwich, rara vez no lo pedía y Jack ya se había aprendido la mayoría de mis comb

a, Jack? —respondí mien

ndió a lo que le tendí un billete de veinte, este lo tomó, lo metió

s posible —reí bajo mientras guardaba la feria junto con

onrisa a lo que yo se la devolví y agradecí mientras m

afetería. Empecé a venir a hacer la mayoría de mis tareas aquí y siempre estaba él atendiendo, contagiaba su alegría y positivismo por lo que después de conocer a Thiago y hacernos buenos amigos decid

había llegado un mensaje y al ver la

ando estés en él. Lamento no hab

spués mandé el mensaje. Miré hacia afuera y apreté los labios con angustia al pensar que en unos minutos volvería al frío, pero aquel pensamiento lo

viar la mirada de las ventanas y buscar en el local de quien provenía hasta que al fondo sentado en una

os y dio un sorbo, supuse que era café por el tipo de vaso que era. Fruncí el ceño algo enfadada y le hice un gesto dándole a entender que qué era lo que había perdido o algo que le representara que aquello no me parecía bien y me incomodab

ndwich en una bolsa y el café con un cartonci

dos antes y tomé la bolsa con el sándwich junto con el café—. Eso fue rápi

—me preguntó como cada vez

volvió a reír mientras salía del most

rir la puerta, ¿seg

que tomaba la bolsa con el sándwich y la arrastr

le dedicaba una sonrisa y después alzaba el café—. Muchas gracias, un día

menzaba a caminar por la acera hasta llegar a la esqu

os segundos dejaría de sentir frío. Maldije en voz baja mientras seguía caminando y daba vuelta en la esquina aún caminando por la acera, quizá mañana tendría un terrible resfriado y no podía permitir

opezando con el mini escalón que había que por un momento había olvidado que se encontraba ahí. Levan

or calvo que era el guardia del edificio, un

le sonreí entrando por completo y después soltando

rge, ¿no tuvi

s para pasarla con mi familia. No pienso perder este trabajo

quello y traté de re

na —dije deseándole una buena noche mientras me acercaba al ascensor

do. Se acercó a mí casi corriendo a pesar de que solo nos separaban unos cuantos metros y me tendió la caja—, vino su novi

novio. Sin embargo, tomé la caja algo insegura soltand

: Vale

ylan

spero compensarl

egué haciendo una mueca y no me di cuenta de que George segu

gusta —dije devolviéndole la caja a lo

asentí—. ¿Y si es algo de valor? No

e este asintió algo confundido por mi pregunta—. Puedes ver lo que h

ue hay dentro? —dijo mientras me v

y algo cansada por el vuelo, iré a descansar. Buenas noches, George —dije entran

e quedé quieta ahí por unos segundos, cerré los ojos, respiré profundo y después dejé salir el aire de mis pulmones mientras abría los ojos. No podía