img Skyscraper © - Parte I  /  Capítulo 4 VALET | 20.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 VALET

Palabras:2402    |    Actualizado en: 25/08/2021

dí ducharme y dormir después de llamar a mis padres y decirles que todo había salido bien durante el vuelo. No tardé en caer en los

de solamente dejar la comida que no pudiera echarse a perder o con fech

perfecta para una chica universitaria de diecinueve años. Contaba con una pequeña sala de estar con ventanas que dejaban ver los rascacielos de la ciudad, una cocina bien equipada con una isla, un baño completo, un cuarto que lo utilizaba para huéspedes que en realidad se había convertido en habitación de Thiago cada vez que venía y se quedaba conmigo cuando no lo dejaba irse a altas hor

endría que hacerlo en algún momento del día. Me recogí el cabello en un moño, me puse unos leggins de deporte, una sudadera de la Universidad Pace que era donde estudiaba y luego me puse los tenis. Tomé la cart

abalanzándome ha

o que tú me sorprendieras a mí —me reprochó br

parándome ya estando dentr

r, ¿ya lo hiciste? —dijo mirándome con

haciendo una mueca y después sonreír tomando su brazo—. No me vendría mal un ayudante para c

ejar de reír volviendo a abrazarme pasando sus brazos por mis h

n se había convertido en mi mejor

partamento, incluso me ayudó a acomodar y guardar todo en la cocina. Insistió en que después fuéramos a desayunar y que él invitaba, pero yo insistí en mejor quedarnos en el apartamento y me ofrecí a prepar

mientras sacaba unos huevos del refrigerador y unas tiras de tocino—. Es decir, sé hace

de jugo y preparar café —rió molestándome m

ciosos —dije como defensa y est

o, deberías hacer un poco

as, moras, junto con algo de yogurt y leche, eché todo en la licuadora y dejé que esta hiciera su trabajo por unos segundos. Minutos después Thiago ya había terminado de

ato e hice

ijo sin mirarme sabiendo que ya me encont

os huevos sobre su plato y después acercándome lo suficient

artó su plato

ruta de lo bueno —dijo comenzando a comer de estos y yo hice un sonido como

ole la lengua y después tomando la licuado

ropa y después vimos dos películas mientras comíamos algunas frituras que habíamos comprado en la tienda. Habíamos pasado casi un mes sin vernos y sentíamos que había sido una eternidad después de todo lo que nos contamos por

té por la chica que lo hacía sus

la boca como excusa para no hablar a lo que yo le di un leve golpe en el hom

ra pasar el resto de las palomitas en su boca—, salimos mu

un punto fij

dre, ¿no crees? —dije aquello agarrando un puño de palomitas y

a de borrar aquel recuerdo y dio otro sorbo al agua—, tengo la sensación de que nunca aprobará que su hija q

no puede dec

oder ir a una fiesta conmigo, estábamos bailando y su papá apareció,

omo platos y me giré en el sofá sen

¿Por qué no

uieres te avergüence en plena fiesta frente a todo

cuarto semestre y yo apenas iba a hacer segundo de la carrera de periodismo. Era un chico amable, humilde, educado y trabajador, pues le había dicho a su padre que no quería que él pagara toda su carrera en la universidad a pesar de que tenían el dinero suficiente para hacerlo, él se había ofrecido a comenzar a ayudar con aquello. Claro también

rme, esta vez con una sonrisa tratando de ocultar

s, habrá una mañana

icamente extrañando esos viejos

frituras llevándolas a su boca a lo que yo golp

ue

pió tomando agua esta vez y yo lo miré con la b

rada—, igual iba a decirte que sí porque ya había terminado todos mis

ordenándolo a lo que yo gruñí y lo empuje haciendo que se le saliera un

volví a empujar y

era necesario, pero ella insistió en qu

parándome para mirarle y dedicarle una sonrisa,

a tu amiga de la univ

assie? —le interr

e levantaba llevándose con él el bowl

estiré mi brazo hacia la pequeña mesita frente al sofá para alcanza

lviendo a dejarse caer en el so

r el desayuno y me das el celular para no tener que levantarme —le

ola a su boca, miró su celular y frunció el ceño, después maldijo b

lavar en el lavaplatos mientras yo lo observaba desde el sofá. Me fue imposible

rle con una ceja alzada y mirar los platos ya limpios pa

ompañaba a la puerta mientras este iba tecleando algu

ti a las ocho —me dijo girá

para ese enton

dora, se acercó y me abrazó para d

tés de vuelta, Va

erdes verdad? —le miré alzando ambas de mis cej

ose y después yendo hacia el ascensor, lo observé desd

mplio balcón y salí para después sentarme en una silla que había colocado ahí afuera meses atrás, me envolví con la cobija debido a que la temperatura bajaría más en cuanto anocheciera. Tomé del té mientras colocaba un poco de música en mi celular y me qu

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY