nción a las otras clases, pero me era imposible dejar de pensar en ese amargo momento de

fesora Martínez —Hoy la he notado bastante distr

oblemas que nunca faltan!—

Luce preocupada — Atropelle con su auto al imbéc

ncia al asunto para tranquilizarla — ¡Nos vemos el próximo viernes! — me desp

os vemos esta noche

noche de rumba es lo que necesito

ta la casa y más tarde paso por ust

es vamos que yo

que no tuve dar muchas vueltas por la ciudad. El sonido de mi estómago me recuerda que estoy muerta de hambre

explico cómo no me desmayé del hambre mientras estaba cocinando, el aroma de los alimentos me estaba volviendo loca — ¡Todo por

ncontré exageradamente deliciosa. Luego de comer, me senté a investigar sobre la tarea de la profe Martínez

e nos llevaran esos locos? — me pregunto mientras acomodo la cama. Normalmente es Fanny la que ubica las mejores fiesta de la ciudad, es una

cosas, así que digamos que juntos encontraron equilibrio. Por lo que he escuchado, Manuel es de los que prefiere asistir a antros nocturnos de renombre en la ciudad, antes que las fiestas en casas de familia por así decirlo — ¡Lo más seguro es que vayamos a

eza — ¡Tengo que quedar despampanante! — Exclamo frente al espejo, En eso me acuerdo lo que dijo el profe Leonel y tuerzo los o

lago a mis piernas que hizo mientras me insultaba, aparentemente las ha observado a d

minuto que dedicas en consentirte es un acto de amor propio. Comienzo con un relajante baño con agua tibia

ratante sobre mi piel — ¡Qué bien se siente! — posteriormente me dispongo a secar mi cabello

grada. Si bien no soy mujer de apoyarse en su físico para destacar en la vida, las pocas veces que me arreglo disfruto del impacto que puede causar. Eso forma parte la vanidad femenina, que todas tenemos

la bocina del auto, velozmente salgo a recibirlos tratando de no per

ir al auto, Libia también me lanza piropos mientras observa con atención a Manuel a ver si se le va

s, ¿Adónd