img Una Oferta Irresistible  /  Capítulo 4 Cap. 3 | 8.33%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Cap. 3

Palabras:1797    |    Actualizado en: 14/09/2021

ir mi cuerpo, ahora mismo siento

estoy en una pes

ríe y yo grito en deses

!, ¡quédate aquí!,

despierte, me siento de golpe sudando hasta ver q

onuncio un po

pes

ábanas y lo tomo rápidamente

¿

levantándote hasta ahora!

la hora y son las

ces carraspeo mient

ho —repongo de manera pere

asta muy tarde, y nunca contestaste —me habla de m

mi cita de anoche aquí a mi lado, así que

necesito hoy me acompañes a un evento

ien? ¬—pregun

te de la noche, no tardes, sabes que detesto esperar —de

Y me vuelv

te en dejarlo de caída, y no me queda de otra que rodar los ojos. Me coloco un vestido color crema largo estilo griego, con una

oro que me dio mamá, mientras veo el reloj que dan las seis cincuenta

cción. Ella está asomada en la ventana

tibio recorr

ue ya dejaré de excusarme cada vez que

jo al estacionamiento, y al llegar, veo como Áng

reería, es muy bondadoso, y muy casca rabias. No sé cómo después de mi descripción, también logra verse imponente, jodidamente

rato de controlarla y hacer como si

Ángelo la tomó de forma inadvertida para llevarme al auto; no puedo doblarla, la

bien qué estamos haciendo aquí, pero la mayoría de veces es para conocer a inversionistas y pautar ne

a. Toma mi mano y yo me impulso para salir, pero veo que él no me da espacio para mover

no pesado, y yo alzo la mi

sadez, de confusión, no entie

he —suelta en tono preocupado—. Yo te expli

d comienza a martirizarme, sin embargo, solo asiento colocando m

círculos y gente de renombre, lo sé porque trabaja

los esposos Kennan; una pareja joven de recién c

pregunta el señor Bremer c

as! ¿Y usted? —pregunto

—suelta con una sonrisa sincera en su

n desde su esquina—. Próximamente serás toda una profesional en fina

racias, d

era un poco irrespetuosa—. Samantha tiene asegurado su puesto

Qué

e personaje de caricatura por sus rabietas permanentes y su estado de ánimo ta

mpresa, solo estaba halagando su trabajo, además ¿Quién se iría de

a de disculpa—. En todo caso, puedes enviar

se le nota las ganas de soltar carcajadas al

e Míster Olafo, pero voy a t

a inmediata su cercanía, me separo un poco solo para ver que su cara es de puro enfado y que está sie

eccione hacia dónde quiere ir, pero, nada

menciona a Ángelo y todos comienzan a aplaudir. Me doy cuenta de que hay un pendón enorme q

dome a su lado to

mienzo a sentir pánico escénico, no quiero ir allí, n

go aterrada de pura defensa

o siguiendo su camino hacia donde está

abeza, con un montón de inseguridades, en estos momentos es cuando aquella belleza que dicen que te

ando me abrumo de esta manera, paso m

as de agradecimiento con una sonrisa

ompensarlo, quiero explicarle que tengo pánico a que la gente me vea, a las habladur

entienda, teng

presentador, pero contrario a mi pensamiento,

o y yo teng

e ordeno a

ección; desde otro punto de vista podría vers

o de inseguridad y lo

gera, pero yo le atrapo sin siquiera dej

rlo, ya que mi voz se entrecorta un poco—. Quiero que me

tro mirando en otra dirección. Quiero ver, quiero saber qu

stá mirándolo a él y su expresión es parecida a la de Ángelo, abru

pea de inmediato, las emociones se disparan sin control

pasa

porque tengo unos huesos que sostengan mi cuerpo, porque ahora mismo tengo un palpitar tan extremo que amenaza con

te a él detallan

entrada que no me gustará lo que

te motivándole a seguir c

ero no compartir con nadie —dice mirándome de manera cautelosa sin apartar su mirada—. Esa mujer que viste

rome

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY