rda, nunca se imaginó terminar con algo que había planeado desde que tenía 7 añ

almente devastador para su reputación, para ella era más importante su posición que los berrinches de su hija mayor que ya no estaba en edad para esas cosas y para colmo dejar a un hombre como Fran

. Está no se inmutó para mirarla, pero su madre le ahorró las ganas, - Ya salió la noticia en los medios, ahora sí me van a asesinar en el club, hace unos días era la envidia de todas las arpías del grupo de golf y ahora

lo permitiría por mucho que la amara, así que sin decirle una sola palabra, se levantó de su cama y tomó l

ieras en plena adolescencia, qué haces? — dijo R

bía estado tan ciega complaciendo a su familia, a su madre más que nada, que se había olvidado de ella, de sus gustos, de lo que era como individuo y ya era suficiente,

de manera muy genuina y le deseó buen viaje, claro está que le advirtió que no se perdie

bía dejado olvidado. Su flamante camioneta gris Ford de 1980 que su padre le había regalado algunos años atrás, cuando había empezado a conducir y estrenaba su licencia, recordar a su padre todavía le do

a casa de su mejor amiga, la Yayis, esa española que le había brindado más que una simple amistad, era s

ucedido, tienes una cara que te cagas? - dijo

oco tendido y con el corazón partido en pedacitos, su vida fabulosa se había despatarrado en un dos por tres y no sabía cómo comenzar a reorganizarla, aunque tenía claro que todo lo había provocado ella misma con sus decisione

la mejor decisión, ya era hora que les dieras por culo, lo tenían merecido

le aclaró que era temporal y que no se quedaría más que unos cuantos día

, pues del cielo comenzaron a caer unos p

o en tener en la sala de estar, la cual era multicolor y mul

omemos unos rebujitos! — dijo su amiga mientras sacaba el al

a Yayis el día que piso México, se trajo aproximadamente 3 botellas y cuando está

completamente borrachas y con hambre, por lo c

y todavía con cara de niño asustado con la caja en las manos y una sonrisa que distaba mucho

ré en especie, no hay de otra! — lo dijo y atropelladamente se quitó la cam

me pague en especie, soy gay, usted es linda pero no me gusta — dijo el joven mientras tomaba un billete q

itaba May al joven que se alejaba rápidame

comer entre risotadas mucho más estruendosas que la anterior, al cabo de 30 minutos se h

a o el dolor de cabeza les ayudaría a