—preguntó seri

imera lágr

otra —log

Qu

a fue doloroso. Hace mucho tiempo

ta y pensó su si

a foto suya?

l está

ró las mesas de detr

mesa con mi ojos—.

o sabes que

manos y él la acaricia

o significa nada —explicó, pero

ienen algo —se me quebró la voz y las lágr

empezó a limpiar mis lágrimas—. Aiden demostró hac

emente la m

rlo. Dolía mucho, y no entendía por qué tenía que ser así. Yo estaba bien, ya no lloraba, había vuelto a reír y a sentirme yo misma otra vez, pero él apareci

me volvían

ganas de avanzar. Todo por él. Todo siempre fue por él. Desde que supe del dolor que aguantaba todos los días, ahí estuve yo, apoyándolo, cuidándolo a pesar de que se empeñaba en apartarme: estuve cuando necesitó dónde llorar, qué comer, ropa, casa, amor, lealtad, respeto, cuando ocurrió lo de su madre, contribuí para que lo sacaran de la cárcel y me quedé sosteniendo su mano por meses durante su recuperación. Y a él no le importó y se fue. Se fue después de ilusionarme diciéndome que todo esta

abía visto que lo miraba, así que no tenía caso. Y tampoco que

mejilla y la acarició como si fuéramos más que amigos. Aiden not

regunté a James, m

á mir

—le

moslo

Qu

vea lo que se perdió —

enos uno duradero, solo fue un pico. James volvió a sentarse y yo me lo quedé viendo, sopesando lo que a

iquiera me molestaba, pero eso fue incómo

Está m

viéndome fijamente y su e

dí y aparté

on malicia—. Se

iar mi mejilla. Notó

mal. No puedo dejar pasar el hecho de que te hizo sufrir mucho.

dejaba más

íeme

reír

uvieras enam

á difíci

ti, así que sácalo y haz lo que te digo —o

e levantó de la mesa para irse a donde suponía era el baño para hombres. Una llama se encendió dentro de m