ras t
donado- los chicos estaban aterrados cuando, a lo lejos, vieron a
ué buscan? -preguntó
nervioso-. Solo nos refugiamos de la tormenta. Vi
e su padre y Nil los rescatarían. Pero fue un error grande de Ga
ocen? -preguntó Skoll, clav
Ander, sorprendido
sonrisa cruel-. Entonces mi v
dos que los captu
es contaré un cuento: la histo
desesperados, pero S
ingales. Descansaron un día y luego continuaron a pie. La vegetación era tan densa
no pudo contene
ban los niños y de qué hablaba
Martí -dijo Nil, i
y yo sabemos q
spiró
até a uno de ellos. Desde entonces me buscan para vengarse. Si l
tí, alarmado-. Los chicos corren ver
a el bosque. Solo les quedaba un tramo más hasta las
el escondite secreto de la manada. Skoll ordenó que los amarraran
re mi amigo -dijo, señalando con desprecio-. Era como un hermano para mí, y desde entonces lo busco incansablemente.
, atónitos. Gael y Ander n
entrada de las montañas, la niebla oscurecía todo. De repente dos lobos salieron al encuen
ón-, ¿acaso saliste a
l ver a los hijos de Nil como re
oll-, una tarde fría y gris. No tuviste piedad de mi
izado, trató
iños en paz. Ellos n
sco -gritó Skoll-. Venga
ntó just
matarlo, só
varios días sin noticias; Amanda y Sarah, desesperadas, caminaron hasta el
l? -preguntó Am
bligó a marcharme. Solo dijo que quería q
tanto había imaginado: tener a Nil frente a él, cara a cara. Lo
i amigo. ¿Creíste que lo olvidaría? He pasado horas planeando este encuentro. Ahora, só
er la calma, fijando la mirada en el lobo. Por momentos
Skoll huyó, aullando, corriendo por el bosque con la flecha clavada, tam
donde estaban los niñ
e-. Mientras los tenga conmigo,
te va a matar -repli
ayudarás? -Skoll se rió con sorn
estaba vacía y solo quedaban en las paredes unos dibujos extraños q
los lobos. Iba con una ballesta y una soga. Llegó a un acantilado, agotado, y creyó
lí. Martí permaneció inmóvil, observando con cautela. Skoll arrojó a los niños a un p
do, al escuchar el aullido, corrió hacia él y se abalanzó transformado en lobo. Martí, con la aljaba
acia el pozo. Todo era oscuro y profundo; no podía ver el fondo.
con la voz entrecortada-. Por poco
tud. A su espalda quedaba la cueva co