Con el corazón roto

cabeza caída hacia delante, reposaba entre sus manos, que se turnaba

ba su llanto. Su piel aceitunada brillaba exóticamente bajo l

niña, v

da para poder v

... no lo ha v

con tanto llanto c

ncio hasta que se calmó lo s

n suspiro desespera

ue te ha

enía una urgencia y que necesitaba la ayuda de otro ginecólogo —hizo una pausa para calmarse, pues las lágrimas amenazaban con volver a inundar sus ojos—. En cuanto he lle

eparada su amiga se sentiría mucho peor. Jacqueline necesitaba desahogarse contándolo t

a urgencia y me dijo que no existía ninguna urgencia, que me había llamado para hablar conmigo. Puedes imaginar mi cara d

ido nuestra relación, que llevaba un tiempo pensando en ello y que por fin habí

esplazaron hacia la distanc

ucho cielo —

s semanas para la preboda, y en tan solo cu

s pies descalzos, que se estaban e

un canalla

írmelo en persona —Jacqueline se encogió d

ánta

no me a

en, ponte fren

ícula con los o

a! —dijo Elena mien

hados, el pelo negro enmarañado a la altura de las sienes, donde ella llevaba toda la tarde ahogando su frustración a base de

nta y tuvo que luchar para hacerlo bajar de nuevo— no

lla y le aparto los

bache son preciosos. Tienes un vientre plano, una cintura bonita. Tien

cho firme y en su sitio, un pequeño implante de silicona debajo del músculo y ¡Vo

Pe

Y eso que siempre miraba embobad

ijo Elena—. Al hombre que consiga hacerse c

tado de su operación y Juan no se merecía que a ella dejara de gustarle. Se ajustó la camiseta de

que se pusiera de perfil y le

a sido oper

ine se le esca

alo. Terso, fir

pon

e ese es su problema. ¿Por qué no disfrutas con lo

espejo de perfil, de fren

no sabe valorarme ser

y arréglate. Esta noche vas a acompañarme a cas

odos, es el compañero de trab

a su novia con otro hombre, le estaba poniendo los cuernos. El pobre está des

ero a mí no me espe

u consentimiento y tú también necesit

ro

n a Andy y sé que no le importará. Es

do suavemente a Jacqueline hacia el baño, da