erminar de dos formas: una pasión totalmente desenfrenada
ó un hombre ojeroso viendo desde lo alto de un edi
¿No? —preguntó un hombre alto de gra
maldad—. Pronto esa paz que tanto se esmeraron en construir se vendrá aba
arán de hablar para poder irse, odiaba estar con ese par de hombres, pero por órdenes d
estos…» —pensó al verlos
a ver al peli-plateado y sonríe am
un teléfono para comenzar
rar —colgó y dirigió su mirada a ambos suj
fin esté bajo las sombras de los verdad
ándose frente al escritorio
—preguntó su compañero ru
sará —echo su cabeza hacia el respald
lestar Suri, tu atributo de
entos en los que n
r —suelta una leve carcajada—. T
dó los ojos y vio
nríe levemente y ve al rubio—. Tal vez debe
tu decides irte —Suri soltó una sonora carcajada y él solo
ansar, a ti te hace falta
ventajas para la pelinegra, ya que este le causaba demasiada fatiga y eso ocasionaba que la mayor parte del tiempo la pasar
or esta vez, ve a descansar
ófono —se levanta de la silla tomando su chaqueta para salir de la of
s de jóvenes que buscaban una oportunidad para poder entrar a ese pre
ida por ser el único lugar donde los jóvenes que presentaban anomalías con el cariotipo 46 XY podían cumplir con el deseo
puerta y vio a un hombre de
ción —habló sonriente el hombre
señor director,
tes y hasta apenas podrán integrarse con nosotros, le quiero pedir
lema con eso, le comunicaré a la
cias por es
ro dígame, ¿Porqué
soltar un susp
ipo 46, y algunos docentes de sus insti
que todas las personas somos iguales, que por un simple “defecto” —realizó una comillas con sus dedos mientra
un tiempo desde que las personas con esta condición se hicieron más comunes, incluso a
más que la ciencia avance, la
desconocido y nuevo como algo malo, recuerde que durante los primeros años en que se manife
s —recargo su cabeza en el respaldar
casos donde los jóvenes “especiales” eran tratados cruelmente, y aunque su escuela era una de
ran y así brindar confianza a que los jóvenes pudieran tener una
como raras y débiles, podían lograr grandes metas, todo eso lo llenaba de orgullo, pero también agradecía a los profesores como el rubio que eran quienes ayudaban a que todo eso fuera posible, todos los docentes
e a pensar como usted profesor —espetó antes