img Querido, Sol: Sáname.  /  Capítulo 4 Mojigato. | 80.00%
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Historia

Capítulo 4 Mojigato.

Palabras:2097    |    Actualizado en: 01/11/2021

con constancia bajo sus párpados negros, quisiera saber qué es lo que está soñando y si es más feliz que el panorama oscuro de mi cuarto. Las rama

ada y decidió que no tengo derecho a dormir, que

para encontrarme desmayada y con un corte en el brazo. No era mi intención autolesionarme, lo hice

r. Si en tres meses no pudo hacer nada,

su muerte, aunque él lo hacía, jamás me incitó a hacerlo, es más, decía que era lo único destructivo que hacía y que no quería que yo lo compartiera; tambi

mí eso ya no tiene relevancia. En otros tiempos

percha en la manilla de la cómoda, Julieta me lo preparó anoche para que lo vista para ir al trabajo. Es de color amarillo vibrante, elegante y profesional. Me advirtió

me servirán hasta que consiga un trabajo que si quiera, a demás, papá no está conforme con la decisi

sta el cogote de que todos me miren como si fuera una niña que perdió a su madre, si lo que quieren es verme sonreír y fingir que nada pasó, lo haré.

ejo tirado en el basurero y voy por lo que

é todo lo que tenía y compré nuevas cosas, pero luego de un exhaustivo

ataforma baja, y me alzo

Kiera volv

lo que pr

de biblioteca, y ya después me ahog

con Cancerbero si

stiona mamá levantando la vis

e hombros—. Sí lo quieres de

o ir, me veré en la obligación

y a

… ¿Qué dijiste? —Me mir

voy

o? —sonrío con suficiencia. Me sirvo el café bajo su mirada

n con la mantequilla—. No me dig

es tu estilo. Con el otro parec

e s

esentando cambio, estoy segura de que el doctor Logan será un buen jefe, su mad

n es s

lsh, la espos

o mejor es un mojigato, con semej

ro que es es

stuvo aquí te refregó su fortuna en la cara y p

n suspir

Logan, él es un buen muchacho. D

bueno —bromeo, au

los antiguos tiempos en los que éramos

o—. No quiero llegar

ísame cua

rbero y luego vo

n Uber? —me pregunta ma

ario, tomaré

de piso del consultorio, con ello deduzco que es el doctorcito. Lo agrego a mis contactos, «Doctor mojig

carga, leo lo que escribió el remitente y lo bo

l, dos cuadras son las que ocupa el complejo, en el medio está ubicado un edificio de diez pisos

esplandece como vajilla de plata, todo se ve como si fue sacado de la serie The

siono el botón que me

os, aún es muy temprano para

no he pisado un hospital, sabe que le tengo pavor, y mírame aquí, quiere que

da de alguien que toca las

uántos consultorios pueden ser B. 61? Al primero que fui era pediat

, médico clínico. Miro la hora y constato de que llegue 2

a miro el escritorio y sonrío al ver mi nomb

ongo que no siempre tenemos lo que queremos, mi sueño de ser astrónoma quedó

ltas da

utos desde que llamé a la puerta y n

ega, de seguro su mamá le está advirtiendo

ra que llegara. Tomo el pomo de la puerta y lo giro, me sorprendo de que ceda con f

a atrás. Ojalá

s enrollados en los tobillos. Desde mi posición tengo la vista perfecta de su trasero músculo contrayéndose cada que entra y sale como un poses

oírlo gemir. E

la irrupción, sus ojos son dos esferas oscuras y atrayentes, sale de la mujer y veo su polla brillar por la lubricación de ambos, la imagen dur

tando la sonrisa—, debió avisarme a qué hor

e pido una disculpa —dice con el rostro rojo

dedos—. Chaíto, fue un gusto volver a verte Logan

di

erdad. No contab

co suelen agarrar ansias e

o para montarla sobre el

us manos son muy notorias, sin pretenderlo bajo la vista a su notoria erección y recuerdo que ahí

llo mirando donde no debía—, de ahora en más será usted la que agende las consultas

¿Qué hora e

tar aquí puntualmente. El horario de salida es a las 6 pm,

¿otra

an de suma urgencia, de ser así me da la informac

tie

—recibo el juego de llaves—, ahí también está la del consultorio, por si llega antes q

cirme, lo dejo. —Asiente conf

ojos esperan

rna—, no querrá tener las bolas

Se ve caliente estando enojado, c

r preocupar

qué —sonr

torio sin perder la sonrisa hasta

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