cabó c
trajo dolor, balan
la el más dulce vals y disfrutaba
ban a los pies
raban piedad a la em
podía ―no que
balada de
la reina
.
o de Olimpea, la sang
ncargó de derra
ura, que vive rod
ria, la tirana que ama
re lo que es suyo y no e
dida que vaga entre los escombros y ceniza
ne nada; lo
dispuesto a perderla si con ell
la reina d
ol
lu, simple
funciona pero aquí les dejo una probadita de mi hi
uen día, peque