to está amueblado, no evitara que deba ir a comprar los utensilios necesarios para poder cocinar. Supongo que dejare eso pa
pueda ordenar algo de comer, presumo que una pizza estará bien por hoy. Llamo y un
e me toca esperar que traigan el nuevo colchón. Mientras espero la comida, me distraigo con mi celular y aprovecho el tiempo para enviarles un WhatsApp a mis padres, aunque supongo que lo verán más tarde ya que
norme sonrisa ignorando su
uenta que no se refiere precisame
tella de agua, las servilletas, y por supuesto la caja de pizza al balcón. Me siento en la silla que hay allí junto a la pequeña mesa y a falta de que funcione el servicio de cable, esto e
me interrumpe —Hola vecina. — dice y al voltear, me encuent
r tiene el mismo gusto que yo por este b
pregunta y toma u
o mis hogares fueron al
s hogares? — pregunta
rid. — le respondo y le doy un
a nómada.
o me hace viajar un
ué ha
cional, ¿y tú? — p
raciones de músico.
¿Y cómo funciona eso? — pr
de semana. Si quieres ven
pués de todo no conozc
que necesites. Ya sabes... azúcar, harina, e
én? — indago al
pizzas. — me dice mirando la caja de pizza
efiendo. —me toco sobrevivir c
itas algo déjame saber; quien te dice y
enfada, por supuesto. —
mant
rubia. —
ad yo no tengo novias. — se explica y
a responderle y tomo
egunta levantando l
, grac
divide y por primera vez nuestras manos se rozan. —No me lo tomes a mal, pero si te presentara a mi amigo Santiago serias de su total agrado. A
nerviosa y vuelvo a sentarme con
as, aunque supongo que lo que me q
íe. —Te dejo Roció, llego por quien esperaba. — indica y sin más nad
do un galán.» pienso y quizás lo