ero tan tan cerca que

e deslizó sobre la tela de mi ropa y casi

evará a la universidad. — casi jadeo cuando la m

hacer. Puedo tomar un taxi — mi

desayuno y ya después se ponen de acuerdo para su encuentro de la noche. Te quiero mi niña — mi madr

a otra vez, esa música que salía de sus l

lera, seguía estando en el último escalón

a característica sonrisa que lo hac

lve— oh, por dios. Esa voz m

Marcelo? — su mano tomó la mía

ó su lengua con mucho cuidado por mis nu

e sí, que estarás en mi vida y muy cerquita de mi, los p

cada vez que hablaba suaveme

có más a mí y llevando su otra mano desde una de mis

ntra su duro pecho y mi boc

an tan de cerca que casi s

da lado de mi cuerpo me h

e detiene el corazón, tuve que hacer un tremendo despliegue de mi fuerza de volun

n cuando lo ví pasar su leng

esde dentro de la cocina y me avisó con un s

la abuela..

vacía, como con frío después de habe

ó a pasar por delante de él, para ir a

a desde atrás y me pe

ura y su voz susurró en mi oído. — Voy a te

or — pronuncié baji

bo que soy. Pero cuando me pidas que te pierda el respeto, voy a beberme tu escenci

se fue sin mirar atr

allí, sentía mis pies temblorosos, casi los a

bía servido, tanto me había demorado en llegar

a mi nana, porque no me sentía cómoda comiendo bajo l

el saboreó sus labios con su propi

e Melody, nos veremos allí y te contaré lo que decidas preguntarm

re mi trabajo de grado, que me ayudaron a tranq

ndamente seguro de sí mismo y yo no estaba

fer conduciendo y eso, me había obligado a ir con el en e

algunos meses se conocían. Mi padre era consciente de su profesio

o poco a poco. Que todo jugab

olveré a tu empresa,

ra mí, se asomó a su boca

eguridad en si mismo,

tenerte, y para eso, daré lo que sea — apoyó su mano en mi rodi

nsa bien que es lo que vas a pedir. Solo

bía aceptado de

ar mi postura, haré el trabajo contigo. Pero tú y yo, solo somos compañeros de t

do, pero su sonrisa seguía en aquella boca pecami

le pregunté mirándolo como se giraba hacia mi

sto no lo esperaba. El encontraría l

en la puerta de mi escuela recostado en la

sus puños se cerraron a cada lado de

o a la empresa. — le indicó al chófer que

ameron no tiene que estar ahí necesariamente

era me miraba. Tenía la mandíbul

falta conocerlo mucho para

!! — le grit

giera la vida un hombre que había visto dos días de nada más y que por alguna extr

explicación, no era

era la de

mí con los ojo

mi cuerpo del sitio me llevó has

una de sus piernas se subió de pronto

espalda dejándome completamente inmóvil sobre s

barbilla y me dejó la cara

loquecido, estoy volviendo a ser lo que

cercó a mi oído para decir justo antes

y responderé las preguntas que tengas, pero por el amor