rojizos, amarillos, castaños y negros, ojos que iban entre verdes, azules, avellanos, negros y grises. De cuerpos muy finos con poco busto pero un buen cuerpo para poder lograr dar

tos Otomanos—Exclamo una mien

clava de alguien j

y así las demás conservamos la paz que teníamos hace un momento—Dijo un

os ruidos del mercado locas, la gente se miraba alegre vendiendo sus pr

á, la Subasta

si, al final todas las jóvenes estaban desnudas tapándose sus partes por la pena, así que antes de darse cuenta los Tártaros las empezaron a echarles agua, para que el su

sirviente del Sultán. —Mi maestro dijo que vendría a comprar a al

a. Poco después Adem vino y empezó a examinar a cada una de las chicas restantes que habían estado, ya algunas habían s

marillo de la derecha, las cuatro que están juntas a tu izquierda y a la joven de cab

ultán. Mientras estaban camino a el Palacio Trein, Adem empezó a hablar en el idioma de las jóve

examinadas si tienen alguna enfermedad—Dijo Adem, mientras como había

ubieron muchos gritos en esos baños, aunque hubo una chica que ni se inmuto ante ese hecho, se dejó examinar y después la condu

enciosamente, la noche para algunas fue una tortur

bia lo que les esperaban, estaban ansiosas y con mi