Alma encadenada.

llegar tarde. —murmuró su me

es blancos y plateados en formas de huesos y sonrió— Apuesto a que mi

yer! ¡Bajen ya! —gritó el mayor d

. —subió el gorro de la cacheta negra también dec

ble. —burló— ¿Todo listo?

ió su bolso para fi

iempo ustedes en vestirse que yo

su reloj de muñeca— dos horas para que la fiesta empiec

alejado. —comentó mientras se encaminaban al auto, el cual era una camioneta Pick Up azul oscuro— S

encima de mi cara, literalmente. —su mascarilla era co

de atrás mientras que Chr

ada. —se metió al lado del conductor. El mencionado se metió con todo el cuidado que su cuerpo se lo permitió, su maquillaje

on en dirección a la casa alquilada por Alexander Stido

e si tienes toda la cara maquillada

etos. —habló con una sonrisa burlona mirándole por

iéramos! No para ayudarte a decorar la casa de Alex. A eso

abas de decir que no arruináramos

máforo en rojo— Les gustará todo lo que les guardé para comer, es especialmente para ustedes mis criaturitas del infierno. —acar

o a ayudar a Alex. —resaltó Matheo mientras cruz

cas excusas para abrazarlo, como tartamudeas cuando te mira de cerca o como te pierdes en sus ojos cuando te explica

ilencio escuchando, procesó como el secreto q

fender Chris, pero cuando a Santiago se le metía algo en la cab

r resistencia y con solo tres tragos ya estaba más ebrio que el mismísimo Sebastian. Lo bueno fue que Alex estaba bebido también, así que prácticamente estaba fuera de sí cuando Matheo le gritó d

. —susurró Chris ante la pisote

ano supiese aquel secreto solo le quiso desear nunca haber acompañado a su hermano a la casa donde conoció a ese muchacho de tez blanca, baja estatura,

ue guardarme, hermanito. —le guiñó un ojo por el retrovisor. Y Matheo le son

rió ver por la ventana, se quitó la mascarilla para poder estar más cómodo, no había mucho m

ntemente el intro, sintió un suave y casi imperceptible toque en su hombro, levantó la cabeza para ver a Chris, pero él estaba ocupado cantando la canción de la radio, Jump o al

punto que querer llamar su atención, así que levantó la cabeza y miró al frente fijamente, por el rabillo del ojo pudo reconocer perfectamente un cuerpo sentado al lado de la puerta derecha, ese "cuerpo" estaba recostado en su dirección con la

ó alegre el mayor, a