Mi gigolo

mi

s que no llevaban a ninguna parte. Después de revisar la

té en mi mesa de siempre, la que estaba en la esquina más alejada de la entrad

hacía en el mes, en mi mete lo decapitaba con mis propias manos, pero eso en

ado cada día sin falta,

re la mesa y la fue acercando lentamente a la mía, yo tomé el tenedor que estaba

uiera a respirar cerca de mi, te mato ¿entiendes?- dije molesta

lce pecado”, creo que ya había probado a todos los mu

gusto volver a verla,

Ya sabes, no me gus

egan chicos nuevos… -dijo

violarme a alguien… Entonces lo vi, llevaba una cesta de ropa en las manos, tenía como 18 o 19, quizás e

queña estrella, si no lo había visto antes s

epetí moviendo la ma

la hora,

tiene el pic

ás económico- Dijo, si realmente me importara lo que ella pensara me

de siempre- Dije y le h

conocía muy bien, cuando no lo hacía en

n de telenovela, tenia cabello rubio oscuro, ojos ámbar

s la rutina, desvístete

ijo y se tendio a mi lado mientras

on aburrimiento, lo tomé de la ca

tenía talento. Luego le hice chupar mi vagina, cuando ya me sentí lo suficiente ca

nrió mientras acariciaba mi espalda, espera… ¿por qué de repente me parecía t

era obvio que a pesar de su corta edad tenía mucha experiencia en esto. De pronto sonó l

ro para mi esta noche, muñequito, así que espérame, prometo que te daré

muñequitos… ¿Qué más da? Solo es un juguete más… me dije a mi misma, volví a mi oficina y,

mérica así que tenía muchos números que revisar, afortunada

vas a llevar a la fies

stas, sobre todo las fiestas de trabajo dón

que todos teníamos que llevar a un acompañante, pero

añía, ni siquiera era atractivo como para intentar follármelo- iré con mi novio- Inventé, apre

salió de la oficina com