img Entre la ruina y la pasión  /  Capítulo 4 cuatro | 80.00%
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Historia

Capítulo 4 cuatro

Palabras:5089    |    Actualizado en: 19/02/2022

e qué le pasó a Napole

ueño pero ordenado salón de clases. del Hogar Mac

uri

te satisfacción del joven al anu

ería saber qué sucedi

toomn ellnotroa.ndo y sollozando...

alió bien

ra francesa... ¡y murió!

e apuntaba al techo. "¿Charles?" Charle

que se puso verde y se cayó

estoy seguro de ser muy

a habitación, porque sabían que tendrían que estudiar

lice apareció en la puerta del salón

libro que sos

erró y luego la volvió a abrir. “¿Ha

. Mara miró el reloj en la

u corazón volvió al ritmo normal. El aire pareció desaparecer de la habitación mientras miraba el mar de rostros que la rodeó y se dio cuenta de q

e la nada, ahora institutr

una meta. La Sra. MacIntyre t

a. Mara no tenía nada.

a encontrar a Alice. Para luego enfrentar al hombre que regresaba a su casa, sin dudan con u

yo

la garganta y

uiero saber qué le

rta con un clic. Alicia parecía saber mejor que

hecho. capaz de mantener una conversación con el corazón palpitante y los pensamie

ue nunca huiría de su pasado y q

erta, y a Mara se le ocurrió que ese espacio de dos pulgadas entre la puerta y

o de que, en ese momento,

ara, deseando que su corazón dejara de latir con fuerza en su pecho, y envió a Alice lej

ntar al hombre que está a

uerta con firmeza.

ano se

en tu cabeza cuando te

n él en el centro de la habitación con dos pasos Aco

bol

timos doce años. Nunca en esa casa, y nunca

nunca le diríamos a ese

ajo de sus narices.”

e que use". Tie

rande como uno, y frío. Será que siempre fue así? Mara

ado frío. Libertino, lujurioso y sinvergüenza Por supu

rizos ya despeinados, que

de vida. como un niño, sediento de adrenalina y lleno de planes. Y luego se esc

nte años, hasta que ella reapareció. oculto a la vista. S

a que ella dejó para que él viviera. Del hombre con el que lo dejó. Y luego se p

ente inmaculadas botas negras, y reconoció que Kit, al

spiro. "

as así", espetó. “Y

todo lo que

a este hombre. ¿Sabes cómo lo

ama así por

anado el apodo desde entonces. Yo

iado

epentinamente irritada. "No

das sus cartas en la mano. Y he hech

ió Kit con una mueca. Es claro que si. Eran lo

valía la pena pelear con Kit.

ró los ojos

Le pago buen dinero a la

de mi? ¿O

e Asesino y

e su hermano la estaba espiand

o que sí. Si

a más demonios que él en el transcurso del año. de a

e porque Nosotros necesitamos. Tú…” Ella vaciló, no muy segura de cómo

r el pelo una vez más, con un mo

o lo sé? ¡Po

pó por dónde eran—y por el nombre que usó. Mara miró hacia

e lo sé! Perdí to

todo y se lo confió estúpidamente. en su cuidado. Pero

hombres dejaron con sus hijos. El hermano le dijo que el b

o de la muerte de su esposo, y siendo entonces su hermano

unque desearía tener dieciséis otra vez, de poder conso

criticar tus errores. “No sabes lo que e

ido y nunca satisfecho. Él siempre quería más. Siempre quise lo mejor. el queria

onsiguió ningun

r sonrió c

sto desde su lugar en el infiern

a en negación. “Él ya

o la miró

No te habrías escapado. Yo no hubiera jugado. Yo no hubiera

niños abandonados y putas..." Él detenido

ño de nues

ticente. A Christ

ió. Ella sintió la irritaci

ue acepté?" "

uera así

mostraría. Y devolv

s palabras, y por un mom

hombres desesperados se convertían en m

ombres. Y los odiaba. “El

fue mínima

nar durante un año. Quizás más." “Tengo mucho de

ros ta

todo!”. Suspiró, claramente harto de su

diera perderlo todo. La vid

dio un propósito en la vida. el no importa

e se le daba bien.

hermoso rostro

ra qué eso servido? ¿Para qué estás? Frunció los labios con irrit

os ojos haci

Él no peleará contigo, Kit. Ah

na silla que estorbaba

ara estaba petrificada. Ese la ira era familiar. En todos los

rte superior, ocultando que sus m

ción. Tal vez ella se lo mere

s manos. ella lo había hecho cambió tu futuro. Cambió

Kit viv

ntener el honor es si estoy de acuerdo admitir lo que hi

cabeza. " Me escapé. yo soy el que necesita perd

hay

á interesa

rvó la fresca tarde de noviembre. estuvo

nteresado. Él no sabe

aba en sus rizos que se volvieron dorado, y Mara record

guete detrás de él. Tropezó con la raíz de un árbol y se cayó, dejando caer finalmente el

por sus errores y luego se fueron enviado a la cama sin ce

a Mara porque tuvo el descaro

No era la primera vez que Kit t

padre. Tampoco fue el último. Pero hoy ella no estaba proteg

ba en él lo suficiente como

de él. "¿Y si

on un movimiento rápido, indicando qu

nes ele

nstante, la luz la confundió. por

e Asesino? Él y ese casin

mente aceptarlo

n no debería tenerla sorprendido, pero sorprend

ro no lo

s viejo y más sabio de lo que nunc

adre dejó grabada e

. Y ahora, tú tampoc

a sus pies, Mara trató de concentrarse en el trab

ngir que no me di c

sa, abriendo mucho los ojos

es", dijo Lydia, sentánd

ra llamar la atención de Lavanda. La cerda levantó la cabeza, estud

chó el camb

a docena de niños demoníacos". “Mejor que huir de u

im

a se rió. Lydia volv

codo con codo, y ni una sola

ocoqsuteóteenesuto

rubia y agitó una mano

re que la visitó esta tarde,

a mañana, no puedo evitar pregun

fue el eufem

amborileando con un ritmo perfecto

a mano sobre

n orfanato, Margaret,

enorme que apareció aquí al amanecer del día era el duqu

duque de

empezando a o

que Mara pudiera detenerse: antes de darse cuenta de

una línea delgada mientras Lydia

o e

as siguientes palabras que di

empo a que Mara sigui

contenidos por las dos docenas

oncella principal y la más cerca del amigo que tení

ejar a un niño”

la aristocracia aparecieran t

N

a as

o a buscar

bolígrafo en el

a y exorbitante donación al orfanato". “

lo de que haga uno?” Lydia i

estoy cerca, desafortunadamente". "Oh. Así que no

N

su segundo visitante del día". Mara

ente

e el Sr. Christopher Lowe. Muy rico, según tengo ente

. Mara apretó aú

ado. “Escuché que perdió todo por culp

o mat

tuvo. Lidi

pelusa de la falda. "Parec

o." Lidi

ue conoce al d

que la sacaría de su escondite y la revelaría al mundo. M

co afortunado poder empeza

a confiado en ella durante siet

l que jamás había hecho. Mara resp

entamente. "¿Desde que ma

de decir. Lydia lo sabía mejor sobre Mara que cualqui

laves joven e inexperta para cuidar a un grupo de niños de un gran propiedad en Yo

ve. de aceptación. Cargado de amist

i nombre”, s

inaron con Mara. Las lágrimas brotaron de sus ojos y Lydia sonrió, inclinánd

cerda, que roncaba dormida. “Una granja en S

a so

en una almohada suave y gana comida de mesa No le

"¿De dónde, entonces, ya

siete años, esperando. todos los días, que estas preguntas nunca lle

íst

ien que creció en los muell

la que había vivido cuando era

podía comprar Gran Bret

o al resto del mundo. La c

Le gustaban especialmente los retratos y llenaba cada centímetro de las paredes con rostr

excesiva, en el mejor de los casos. hipótesis Una afre

í en los

Lidia lo sa

uidadosamente sus siguientes p

ue debería usar para describir sus interacciones con el duque. La cita era tarde en la noche y

spera de

tras se balanceaba al borde del precipicio que admitía la verdad por el primera vez en d

S

ó. "Él no te

a es

jeaba distraídamente el antebrazo. "¡No

banas para que pareciera que

ntes de que alguien viera lo que estaba haciendo. Suc

debería decir. Ella cumplió varias el sobre en

a su vez en

u nombre", dijo final

itió, probando el

ón, complacida al escucha

sona. Placer y sin miedo.

gre y franca. "Es realmente u

ras que la inundaron de alivio. "Cuando

o, sabiendo lo que eso

orfanato lo perdería todo si la vinculab

drá lo qu

también la tenía planes La vida que había construido podría termina

obtenga lo que

suras de los labios de Lydia se le

de todo. Si quieres irte. "No quie

son

itará después de que me haya id

marcara la importancia de ese mom

xtendiendo los sobres que sosteniéndoselo a Mara, "tal

sin

ieron cuando tomó el so

ente, en un garabato casi ile

o, estampado con un delicado ángel. femenina, esbelta y en

onoc

ro para examinarlo. “El sello

corazón de repente dio un v

de Lydia se ilum

cena todas las noches. Lydia bajó la voz. “Escuché que los miembros solo necesitan pedir lo qu

los ojos

adquirir, ¿cómo

res muy poderosos", se e

en la forma en que la había mirado. le hizo entrar en su cas

zando su dedo debajo de la cera platead

bateadas en la nota, dos

pensado en usar papel pergamino. tan extravagantemente.

emple, excepto, quizás,

eve en

. Habían pasado doce años desde que alguien él ha

dia estaba inclinada sobre el escritorio,

no me molesta". "¿Ti

Ese fue su castigo. tu peni

pel a un lado y dejó que su mirad

s interesante

lo supo sin tener q

y diecisé

el invierno sería muy frío. La ira, la frustración y el pánico brotaron, pero Mara tragó s

ndo la pluma con cuidado en

as este

obre, con el corazón en la

evitarían que los chicos Casa MacIntyre climatizada durante un año. Ell

tiremos el pr

upuesto, escabullirse por la puerta trasera de uno de los Los sombrereros más legendarios de Bond Street, en medi

itar el contacto con él, que estaba grande como un toro. No e

que ella pasara, como si era bailarín y no boxeador. como si la gracia hubiera sido tuya, transmitido en el vientre de la madre. Mara, sin emb

entrar en la habitación, cuyas seis lámparas hacían poco más que pr

nos está esperando. “¿Sabe ella p

ruzando la tienda, moviéndose en

vestir a una mujer y que me gus

lo si

esto a

Temple miró por encima del hombro. “Tengo pocas

ctivo Temple, lleno de

con esos hombros anchos

las mujeres se pisoteaban entre sí para h

o qu

slizó a través de una pesada cortina. que d

era diferente a la de ella. templo era hijo y heredero de

gastó su dinero en las somb

de los demá

culpa que sintió al pensarlo

li

is fondos?” “Cuando

e voy a saber que c

Mara tuvo la sensación de que no deb

fiar en mí". Ella hiz

stócrata en quien se p

ados, maltratados, lujuriosos y

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