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Historia

Capítulo 3 Pregúntame

Palabras:9335    |    Actualizado en: 04/03/2022

caminar”,

teó su mano con todas sus

lo. El primero fue seguido

que el anterior hasta q

lor. Se detuvo sólo cuan

castigo sin

er hecho esto hace mu

cabeza para mirarlo a

anz

Marcus fue fuer

mi amor. Pero al fnal m

aprovecharse de mí. P

edes conseguir lo que quie

lp

s calientes de las nalgas de

n su toque la excitó, en

eri

fecto.” Su voz se volvió más

sita ser forzado, entonce

erie

n hacia el dobladillo de la

anticipación, temblando ante

ira se derritió en algo

ambos lados de tu espal

ques. La sensación del aire

zabeth gimie

, lucharías contra mí ha

placer trae recompensas i

da antes de agarrar sus h

labio para ocultar la de

sus cuerpos. Sus pezones

rmento. Marcus entrecerr

da. No había ternura, n

expresión resuelta, y s

cuando, ante su impotenc

da entre

pie y la condujo a una sil

s de presionarla para que se

asó por l

sa, admirando su virilid

ulos bajo la piel dorada.

ular dejada por una bala, y r

con las afladas hojas de las e

a de sus heridas pasadas le

ando su sangre hirvió

marcas”, dijo con d

ó una de sus

puedes quitarme los ojos

a apartar

tomó la parte posterior

sobre los brazos de la si

labios húmedos de su s

ra las p

ño, miró el vérti

arició los rizos con los

ismo paraíso contigo. Un

iempo, dema

jos con fuerza, sintiendo

se est

bel.

guieron la apert

asustado? Sabes que

tes nada, solo

te en su crema, luego l

untad, se arqueó ante la caric

gulo puesto e

awthorne, pero no quieres

pera y abrasiva. –

mblorosa, revelando lo

so nunca m

se congeló, penetrán

¿Q

en hacerse de noc

hizo el amor

aballero,

s. Marcus se rió y retiró e

follarte todo lo que quisie

o. Ese hombre

bajó l

o no fue diferente

lo que sería si te casa

cuen

cuencia? repit

tomaba? ¿Todas las noch

te im

Q

on en una respiración profunda

no por su cabello, se quedó

ídalo.” Su vergüenza er

pudiera

ron la barbilla para que

artes. Con mis manos, c

e la noche. Te llevaré

e de una manera que nadie

chó de nuevo, comple

Abierta a Marcus, sintió el

aba que él

e después de hoy me qu

confar en mí, maldita se

con él y luego de luto p

do

agarró sus caderas y

uando él tomó un seno en su b

olas. Asustada al principi

silencioso aliento. pinc

en sincronía con su succi

iones en

Marcus acariciaron su

dolorosa entorpeció sus

orpr

virtió. “Con mis dedo

labio y abrió

usando su pulgar para separa

en

como una perra. E

sa no ten

quiero oírte rogar p

rte d

brochó los pantalones. Metió

hasta ahora desconocido hizo

y grueso, la cabeza gra

a mano por su longitu

ó por l

ces, Elizabeth? Ves

ndefenso, pero yo soy e

ojos estaban pegados

b l b f

abel. Debes confar

ntió una punzada en el

o tiempo era grosero y rudo

bre pu

ndo esto debid

r nosotros. tu y yo - se

a. - Abr

ire abandonó

o en t

lla ret

trevida que decía que no h

stura hasta que sus poderosos

cabeza brillante de su polla

o de la boca

usurró. – Piensa en có

Puedes morderme, mi amo

e rodillas con tanto place

n ti. De la misma maner

o

ascinada por el cambio repenti

os ojos y vio todo e

Parecía que alguna vez lo

y libres de cualquier he

uso parecía rejuvenecido s

ió su mente. Tomando una respir

o de su corazón

Cap

onía de la lujuria cuando los l

nó hacia adelante para toma

úmedo, respiraba con dif

zaron a doblarse y agarró e

ara poder po

ejó, con los ojos muy

e las

emente negó con la cabeza

e Marcus. Lamiéndose los la

vez tragándose

, bajando la cabeza y cernié

ron mientras succionaba

jó escapar un gemi

ás, su lengua tentati

ara adaptarse a su ancho,

ebro de cualquier p

verme", dijo con av

empujar hacia adelante,

abrieron, pero no s

ndió con cada vez

seguro de que había muerto

que fue Elizabeth qui

s, Isa

mano entre sus piernas y l

su sexo. Ella gimió y Mar

n ella en un esfuerzo por

, se derritió bajo su toque

el satén, y apretó los dien

se imaginó cómo sería v

etó. Marcus dio un paso

lizó fuera de la boca de El

er

s ojos violetas oscuros

mo la grav

s la

s siempre la miraba como si

ento. Pero ahora, s

polla goteaba profusamente

de su

que había esperado. Se

iña. Pero en ese momento se di

ntes que envolvían la erecció

ureza y que sentiría su tex

f d li á

más fna, deslizándose sob

o sincronizado e

a esperaba, en absoluto. P

un receptáculo para la luj

sentirlo en la forma en q

a. Descubrió el poder de po

liento, preguntándose hast

eg

empujó la silla has

tó hasta que él se detuvo. Fue en

e superior de la silla cont

amente alineado con su polla

promesas. Sostuvo su erec

odillas hasta descansar sob

de arriba abajo, la c

eando de su ca

contener un sollozo

ron sudorosa y sin aliento. El

r quedarse y aprovecharse

os? - Preguntó, sin de

la evidencia de

ces sen

orma en que su voz se quebró,

amiento

raré si te

ó y empujó profundamente, a

ntiendo el tamaño de él, demasi

ota dentro de ella, es

hechas por tus

ared, Marcus jadeó cuand

ó. Eres demasiado calient

ía algo innegablemente eró

ente vestido y con las botas pues

como ella

ños consolando a las mujere

os desilusionados por la inco

infuencia? Marcus casi

pero aquí estaba, debil

la, con la cab

dote, Elizabeth.” Sus poder

deslizó de nuevo. Observó

b ill d

lando con su crema, se

e con dolor

tenía las piernas estir

cido de soportar todo el

a sino entre sus pierna

l

mpujando sus caderas con un

esi

e derramaron de sus pesta

habilidad innegable de Ma

on los muslos doblados, r

te enloquecedor que sentía

sangre latía en sus vena

as telas que

r fav

pecho subía y bajaba con t

olpeó su rostro. Elizab

con esa

a." Alcanzando entr

extremadamente apretad

y Marcus se movió en esto

er de ella, manteniéndola ex

o e

incapaz de aguantar ot

profundo que pudo y lo

gasmo se apoderaron de él. M

tan fuerte que la sill

samente mientras su pol

la con s

etuvo. Él inclinó la cabez

bastante apropiada, perdid

rmuró. Una de sus manos

el pulgar por la c

aliva con difcultad para c

o

ente, con cuidado, pero a

senganchó las piernas de

itada, se acurrucó a sus

vó a l

le desató las manos, m

r a que la sangre regrese

ga alrededor

el se

que irm

ó a su lado. Se agachó

condida y dejándola

penas puedes caminar.

ba

rió la espalda de Marcus, d

ala. Girando la cabeza,

su hombro, sorprendiéndola con l

idamente los pantalones. Apart

iró por la ventana, viendo

entre la

spereza, como una súp

na o

o es una verg

eza, la vista de la ventana

cep

no. Todas las

en otras mujeres, y

speración de quien

me. Po

e, el corazón le latía con

s enmarcaban un vientre mus

arcus Ashford era la perfecci

rvía para mostrar que él era

os gr

r los ojos en alto, pero no pu

, su impresionante erecc

Como puede?

capar una sonr

o para

gotada",

edor del cuello de Elizabeth

la camisa que llev

pero cuando hizo un movimient

antener alguna barrera entre

o com

baño, regresando un m

ó sobre las almohadas y la a

ale

ara ser mojigata,

é pre

es aquí, t

largo momento, adivinand

mitir este niv

ntro del tuyo.” Su voz

confar en mí

a hizo decidir. Se tumb

de desafío. Su sonrisa t

lla sobre su cabello ri

ia tus pliegues. Por doloro

lizabeth dejó escapar un gemido d

libera la tensión provocada

se levantó rápidamente

calor abrasador i

con los ojos muy abiert

la sonrisa os

me la

alla al suelo, se arrast

la escandalicé. Ya qu

piro. Pero prepárate p

la manera q

o peludo raspó contra sus

ió más en las almohadas, ab

rese

ón de un cuerpo masculino

ro de ella eran todas nuevas. D

le gustaba su prontitud y s

l resto no fue desagradabl

grosero y primitivo como

dentro. Nunca había resultado

hasta

garganta mientras ella s

u co

empre ha sido un misterio,

la penumbra de su habitació

ra, quería que ella lo

u desnudez era magnífca. La

la entre l

negó a ser la única pr

ue quiera

ues. Quiero sentir tu

su espalda, bajando por

uertes que parecían de pied

cialmente sensible, r

no de texturas suaves y du

por encima de ella, lo que

ía contra su muslo, deja

ue estaba disfrutando

era

abeza y su sedoso ca

re circundante

lla", ordenó

ento, Elizabeth metió la

aravillándose de la solidez

a obvio que disfrutaba d

se abrieron, jadeando rá

r. Duro y suave, rápi

ritmo que lo

preguntó. Marcus tomó

o, confundida. Entonces

arando las pier

ertino como tú necesite h

dose a confrmar

ró, deslizándose entre sus

el amor a plena luz del día e

lizabeth lo miró a la cara,

s, Marcus agarró los tirant

hasta llegar

r barreras entre nosotros

a vez que intentes esto, te

asta que tus esfu

esconderse, no h

la última

dida de haber permitido t

re la dejaban debilitada. Lue

voraz. Agarrando sus

r mientras salía y entraba d

lacer inco

ta, sorprendida de que su cue

hora se extendía aún

, la erección dentro de el

e conexión tan profunda

ba profundamente sexual m

tirando de ella con fuerza

z por su garganta. - Solo

eshacert

ó i i

s comenzó a moverse en un mov

s de su

do, mientras las sensacion

ención de negarle su placer, pen

quería. Pero era imposi

mirar. Que se joda,

un acto que no

paso, envolviendo sus piern

irando de él dentro, per

ido a mantener

de recuperar la sensación

él. - Ma

a se retorció debajo de

ac

sería así

clavó las uñas en la carn

su olor masculino rodeá

a y ​con una profundidad

de los

venas, se acumuló en me

la se tensó, envolviendo

do tu cuerpo como un ancla

sac

pado en sudor, ardiendo

entras se derramaba en el

esi

o los oj

si sus miembros fueran

eza y mirar a Marcus, dur

mbras sobre su rostro, la

ado sua

obre su costado, una tarea n

obre su torso. Apoyada

n una inocencia juvenil

e incluso la d

edo a lo largo de las genero

través de la barbilla. Elizabe

apretó alrededor de el

tá haciendo, señora

lizabeth se sentó en

a indiferencia que sa

en que los amantes se de

i él i

tras él estuviera desnu

” Recostándose en una

acio a tu lado. -

colchón y recogió su r

ns

ma, él rápidamente exten

na siesta y tomar el té má

mo

urmuró ella sin mirarl

ar un baño

ició el bra

te aquí. Puedo b

nte se subió las medias. Tu

ocharlas correctamente. Marc

a habitación hacia Elizab

o, con el rostro sonrojado. ¡

los llenos de poder bajo la

, sintió una renova

e de vestirla, ajustar los ti

encia, permaneció inmóvil ha

enta

ayéndola contra

o a mantenerte solo

rca

su pecho por un momento,

ella. Entonces El

erías", respondi

iero

un nudo en

ro lado. Ma

o cómo obtener placer, no

caricias y la sensación de t

es me

arrog

la muñeca. – Yo también

encontrarás lo mismo

esi

diando la idea de que en el

a ra

libre d

e apretaron

levó su mano a su erecció

es que mataré a cualqu

a es recíproca? Ella c

ro qu

encio por un momento en e

para recoger

ulmones con un suspiro de alivi

u cabello. Se sorprendió por

bios hinchados, ojos brilla

r la mañana. Apartando la mi

izando sus palabras y mald

ido ahora que la hab

uso de pie, un poco demasi

cimientos de la tarde. Elizab

or de él sirviendo como barr

rván

eguntó. - ¿Te lastimé?

to m

y bien. Dio u

tenemos

viosamente se a

y yo acabamos de hacer e

impaciente de la barbilla. - Y e

or el suelo si no

o en voz baja, sintiendo q

do cre

e soslayo fue mordaz y ella

a arena si eso es lo que quieres.

lquier

ntención, Marcus.”

zo ningún movimiento para detene

lo encontró directa

o que pasó en el parq

ntador. – Te prot

. De repente, la idea

lac

l

ue lo

estarás e

elada en

es te v

jos. La mirada determinada

cia que mostraba que no deja

ri

emente antes de dar un p

parecía ser una rendició

tió conducirla a

pie con el sombrero y

es se ha puesto en

do. No tienes que espera

erencia y lu

rostro de Marcus mien

su cabeza y at

poder irme

vió hacia su oído y dijo

ora los sirvientes nos están m

a que nos hemos convertido

es o

Ella no lo había considerad

tipo d

con una vida secreta com

tes dis

bargo, esta es una notic

ta

s sus ojos se abrieron.

ues

o sus

eso. Perder es odioso, mi

tan ins

con la boca abiert

e hombros con indiferencia.

esultado se decide por

unció

e deci

ora e hizo que su cor

d crees que

, Marcus la siguió por

sombríamente mientras m

esperaban a una d

inó rápi

eo esta

dijo que Marcus la observó

calle de adelante. La ansi

lo empeoraría cuanto más

l

lo que había que

pít

ume aquí? – se quejó Wi

ba de la mansión de Ch

iene de la habita

fruncido y vio que sus

tiva tr

abierta del dormitorio de su h

na maldita

aret se rió y su cabello r

l mov

se y tocó uno de los mech

nes no la conocían bien

anquilo. Pero solo él sabía

o por su marido. Al sent

se dejó llevar por el abr

entrar en la habitación, Mar

te perfumadas cubrían todas la

, gruñó. –

uilo, G

escenario co

cuándo

uspiró Margaret, y el sonido hiz

rd Westfeld

nido", se quejó, eligiendo

ent

sus brazos alrededor

derecho

Por

verdadero, así que sé que exi

labios por su boca. Willia

ola hasta dejar

güenza, mi amor”, advir

éa

. Me recu

alejó con

para Elizabeth?

res ta

. Él la acarició con

más fuerte que yo. Ella

llas, si quisiera. De

la habitación, l

rá debidamente t

pies, pero él la levantó con

cua

ucharme, ¿verd

ocuparé de Westfeld y

uando llegaron al dormitor

en ese instante y vio a Eli

ño y bajó a Margaret al

mullo de

mi amor.” Empezó a c

iendo", dijo el

l. Era obvio incluso desde

bril. El estómago de W

de su rostro aumentó cuan

usto antes de morir, ar

oso recuerdo le hizo

guntó, poniendo su man

por lo que negó con

es en

z era más baja y ro

aré al

, protestó, ender

rió la boca

todo lo que necesito. Lo ju

ndo su mirada violeta. -

o su mano sobre la de ella,

al dormitorio. Desde la m

sido todo para él durante

mocional en el período anter

nunca y correr el riesgo de s

dr

abitación, su nariz le record

vis

ue Westfeld te estaba mol

n

¡N

se, sintiendo la habitual feroz p

sosp

animando. Isabel se

h b

s hablado

am dejó escapar un largo

endrás a mí si necesitas

o quieras responder." A

color de la piel de Elizabeth y l

pelo estaba desordenado.

o a

r? dijo bruscamente.

? Dios mío, ¿y si te ca

, “ve a buscar a Margaret. E

des hacerlo despu

. Solo la conozco bien.

el sent

que trabajaba p

o de frustración, reconociendo

sación. Que sea. De todos modo

us a tu

e más tarde. Se inclinó y

ado cuando te despierte

le hizo un gesto p

preocupación no sería t

lo s

l pasillo fuera de la

go misma por haberse escap

gado sin previo aviso, ya es

no la hizo e

l la saludó con lo q

. Rodeando el escritor

qué debo el placer de su vi

tenía un toque de impacie

tó un

rio y austero que era. S

y el gris de su peluca, su p

e su poder con

ldridge, por lo inopo

ofrecer un

s la estudiaron

interr

abajar con otro

ofreces

i i

rio de H

su silla. “Lord Westfel

¿qué le hizo que

n sonrojo se apoderar

e inmediato la s

ra que no correspondía a

o tal a

ncómoda. Ella no quer

lo quería que se q

e es un asunto person

s para atribuir a Lor

s. Sin embargo, ya no pu

e sus motivos. Mi herman

ica razón, pero

d Eldridge guardó silen

nmutó por su escrutinio i

ipo. Haberlo perdido a él y

ha hecho un excelente t

los requisitos de su títul

para es

de tus h

cidido, ¿no es así?

abeza. - Conside

vo, entendiendo que había

sonrió sin humor ante su

a, deteniéndose un momen

, lady Hawthorne, pero s

bre. Soy consciente de la hi

caciones son incómodas.

eguridad. Pase lo que

en

Eldridge en silencio y lue

cho. No es que me sorprend

uardaban silencio, co

Sintió un gran alivio cu

unque no tenía ningún

nsias el día en que él

n una parte m

de Lord Eldridge poco ant

gó mientras se prepara

ba deseando ver a Eli

sobre la investigación, y

amente o

ropa y se dejó caer en

e vino a verm

Marcus tomó una pizca de

ntar la vista de

elabro de su escritorio y e

nea a

l Vizconde Hawthorne a

be

rapé se ce

Eldridge dejó l

feld, incluso amenazando c

haz

muy persuasivo". Sacudie

s intenta

eso es lo que estoy haci

sas

Me estaba preparando

tu ci

tá utilizando su pues

d. La expresión del rostr

enos de ti", le

va el

resando, per

dge as

cupaciones de Elizabeth.

onceder su petición. Eso se

Prefero qu

os labios y dijo

ormado de los acon

ero veo que tiene

in parar. Algo está mal. E

omo si lo supiera de antema

a agencia, teniendo en cuenta

sino la forma en que se esc

éramos unos incompetentes!

í dó d b l

Sabía dónde estaban colo

e Hawthorne. ¿C

de una trai

más pod

ente en mis hombres, Wes

no podrí

osibilidad. Eso e

e arqueó

escoltas? ¿En

o evidente hacia Lady H

nza se extiende sólo

niega la petición de Lady

con los dedos y suspiró.

nformación del diario de H

s esta con

lencio, Marcus se alejó. Al

hos altos y candelabros ap

menos que sintiera que e

ocionada después de los eventos

do tu formid

madura. Marcus esperaba

fn, una vez más ver a

ondió

saludable en años", dij

o cuando sonreía.

justó nerviosamente la seda

que. No había otra m

radiante. Todas las

l embarazo te

et cubrió el leve

ciendo el esfuerzo de socia

avillas por su piel. Guil

s que contrataste, pe

reaparecer sola después d

e mordió

e acuerdo en voz baj

os de la nuca se le eriza

el m

e negó a enfrentarlo. Tu san

g

bía dado - y un hombre

e

ita se

que Lord Westfeld te

l, William decidió no as

ercambiarían golpes. Ni siquier

ida por ti. Todas las muj

env

de la mirada esmeralda desde el o

sus sentidos enfocados en

enarcó una ceja. - D

reland, los chismes se v

ego. Su voz mu

neó Marcus con su voz

extendida de Margaret. s

de Elizabeth, haciendo

es un placer", r

de sus ojos le quitó todo e

a punto de arrancarle la

igo y pantalones azul ma

parecen in

capturó su mano, que y

asta que encontró su b

vés del guante mientras sus d

ma de

instante, deseando que e

lo hicieron hace unas horas

, sabiendo muy

ró de su mano, pero él n

ando sus dedos continua

vensend anunció el comi

lón social y entraron al sa

los músicos. Marcus tomó

ciendo la velocidad para mant

erada

dijo al oído. Ella as

se volvió

ra protegerla. Y no en

sus esfuerzos ho

ningún benefcio para ningun

cara, pero Eli

rapi

", lo regañó y miró a s

ertencia, Marcus hizo que l

uego volvió toda su

vidas de

ué r

s y ella dio o

Elizabeth. Todavía puedo

me diste aún me calienta

rde. Puedo poseerla

n latía con fuerza y ​el pech

ta que la pared l

ia entre ellos, envolvié

rarse desde el salón de baile y

ó a mirar a Marcus, él ya est

fre

en volvernos locos?

e comenzó a juguetear c

a satisfacer su interés

pueda hacer o decir

o que pue

miró fjamente. Era tan

hasta que Elizabeth no p

De hecho, solo se sentía

día de dentro, de un luga

ó. Y allí estaba él, tan c

tidumbres que ella sentía. Per

ble encanto y atractivo

sexualidad

vó sus labios mientras

comprensión. ¿Cómo no podía

uchando y sin saber cómo

mbargo, había tenido en su p

ente a situaciones como e

dre, o el mismo

e conmigo en la casa de hu

ar – la verborrea del proxeneta

la barbilla para o

rpa

¿Pe

evantó

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