disfrutarla un rato, se cambió rápidamente y fue hacia la misma. Javier Durán es
e ¿está si
¿adó
vi desde la habit
tención real era ver que hab
upuesto
en un diminuto traje de baño de dos piezas, color azul rey, que hizo contener el aliento
la piscina bajo la atenta mirada de Javier Durán, que disimulaba
ue le brindó, sin que la imagen de Adelaida abandonara totalmente su mente. Volvió a su habitación a prepararse para la reunión pautada esa tarde, al ll
ero, al llegar los recogió rápidamente y no se percató de una hoja que quedó debajo
–lo llamó co
ificio con dos hombres y uno de ellos le avi
xclamó Javi
sta hoja debaj
as, no lo h
hombres, lo
esa b
mi ch
todos los serv
e no! –prot
ro, ¿me la prestas? –p
riendo Javier, pero a la vez alarmado de la adm
hotel y le anunció que tenía el resto del día libre hasta las nueve de la noche cuando necesitaría nuevamente de sus s
*
muy lindos y también una tentadora playa. Estaba por retirarse del restaurante cuando llegaron Javier y la pelirroja, el contraste entre la joven y sencilla chofer con una belleza muy
endo una mala jugada al estar más atento de lo debido con respecto a su emp
playa, iba caminando y llamando la atención de algunos hombres, pero parecía no darse cuenta, se quedó viend
*
ecito espero no tener que esperar mucho por ti". Se extrañó de que su jefe apareciera solo, pero no se atrevió a preguntarle por "la rabb
Adónde v
avier extendiéndole un
ndió ella después d
dad y luego al final de un largo camino rodeado de árboles se descubrí
acionar para esperarme, no sé cuánto tarde
usted d
llamada telefónica, pero de repente recor
e el jefe es súper desc
ómo
cer cosas indebidas en el auto" ¿cómo lo supo? Y
ú cr
, estoy s
a las piernas, saludó con un gesto a otros choferes que se encontraban esperando en el área
–saludó cuando
enido en ascuas, ¿cómo estás?,
u casa, prácticamente lo acompaño a todas partes, me hos
ntado alg
e que llamé su atención, solo que disimuló muy b
de sus
como estaba previsto, me estoy ganando su confianza y curiosidad, después llegará el momento de que pague tod
sí?, es dema
a que es tu venganz
destrúyelo, que
te preocupes. Cuí
Adelaida y gr
*
vier deslizó en la mano de la asistente una tarjeta indicando la dirección de un restaurante y la hora, ella solo sonrió sin dar muestra de aceptación. No obstante, a la hora señalada entró al restaurante, la condujeron a la mesa de Javier Durán y así comenzó una
arcela no podía creer que un hombre que hacía pocas horas antes la había poseído con gran pasión, ahora pretendía decirle adiós con un breve apretón de manos, sin prometer llamarla siquiera
es, realmente las disfruté, pero ya tod
que me
namoro cariñ
gó al hospital ya que aparecía como su contacto de emergencia, Marcela estaba inconsciente con múltiples fracturas y el terrible diagnóstico de que tal vez no volviera a caminar de nuevo, Adelaida la acompañó todo el tiempo hasta
en que conocía y estaba en problemas. Por otro lado aparentemente era la única interesada ya que nadie más fue al hospital mientras estuvo allí, sin embargo, su relato la conmovió mucho, no er
pagar la renta, no tenía familia a quien acudir y estaba pensando en solicitar espacio en algún refugio de la ciudad, Adelaida se conmovió mucho y le pidió que se fuera a vivir con ella,
*
a buscar trabajo de asistente, pero quiso el destino que apareciera el aviso solicitando conductor y eso se adaptaba mucho más a sus habilidades,
convenció mintiéndole ya que le dijo que no le gustaban los hombres, aunque podía reconocer si alguno era guapo o no. Así comen