e seguridad internos de la

uyendo la atmósfera de te

noso

tro suspicaz y c

guardia de seguridad y se

u mirada por últim

o la enfrenté. Ella se re

entí de

l tema de un asc

o bien por aquí

ose y dándome palmad

apoyándome en la mes

mi mirada aún persis

a había

mirada hacia la entra

que estábamos solos

es así?" El port

dome un empujón en e

esarmarme de la postu

rder el eq

responder a su o

r, fui evasivo

SU

pacio y abrió l

a casa, no como un simp

guardaespaldas, nunc

He notado que los e

osas, sin muchas

llevas trabajan

herencia de mi padr

dido y no tardó en ex

años para el emperador. M

a parte de su vida, no p

ntento con la muerte

que Seu Adenor se fue,

d. El Sr. Franco m

parte de l

hablé. Llenó un

te, que recordaba a las d

en

Pedido. - ¿E

y su e

jugo en el fondo

de pie ju

, amigo. La señora

Y para ser más hone

ó los dientes. Se se

era

ientras escuchaba la co

es educado, amable

de ancianos, que no

tir el mis

te, fuera del campo de visi

en el ascensor, en

cupaba todo el esp

jer que engaña a su ma

a. Sonreír. El detalle

a cierto. Desde que

como ella insist

rme cuenta de este detalle

o de querer desent

dos no se caen

ándome de vuelta al tem

la mierda.” Volv

cautela. “Lo digo con el

rlo por decir lo obvi

pueda con una mujer

echo n

so? Pregunté de in

notar mi repen

me quedé en silencio de

Cada vez más

feliz, ¿por qu

a que engañaba a su ma

ha con s

resado la vida p

ro este caso estaba resultand

ntere

*

pasaron me hici

Barreto, aunqu

alquier lugar donde

i cust

uperior de la residencia.

enorme y bien

si yo fuera una espec

abía que mante

jos po

as bajaba las

mpre iba bien vestida,

. Vestido drapeado, mo

ejó el último escalón

ón. Me miró brev

stimarme físicamente,

emado por to

ara salir de la habitac

eré a que gi

afuera. No quiero t

ajo esas escaleras

de mi

una adolescente tr

tar en esa posició

a mí como lo

ente. Su mirada s

. Bajo una postura r

ena conduc

oy tu enemigo. So

ene

ndió ella muy segura

sa. Así que aprovecha al

ed

espalda, las pun

traje. El aroma

e, derribando mi pos

tiéndome absorb

ó atrás. Una buena parte

específca querí

retando la mandí

ón, Gregori

de allí, buscando o

puerta alta y ancha c

ncia del pomo

“buenas noches”

un evento que

seguí hasta el altar

to anual en celebración del

ermanecí atento, c

que estés pegado a

, no quites los

ltima mirada, el E

apareciendo en uno de

el segun

más que listo

sabía si con la misma p

o mirar demasiado a la

Barr

CC

a y la cerró rápidame

derarse de todo el esp

eñorita Vicca?"

. ¡Él sabe! - dije

- El estaba preocupa

de calmarme, me hizo se

lvió a in

derecho. Tienes las

e lo que me pidió. T

. Frente a mí, aga

raba que yo

. Nos atrapó a Sil ya

, pero esperaba

veces. Su rostro se

umaban a las que el tiem

el

ted segur

l piso alfombrado,

dos? ¿Cómo dónde? ¿

e tus jueguecitos de p

e lí

pie, frotándome la

les y bajando

jó parcialmente la c

ía, las ideas parecían s

e, me tiró a la

no saber que su

anto de s