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Historia

Capítulo 2 Todo comenzó cuando estaba lloviendo

Palabras:3638    |    Actualizado en: 06/04/2022

rano, aún así me parece injusto que se ma

ly

de Canadá, juli

pequeños rayos de luz solar golpeaban su rostro, obligándola a abrir los

lucía hermosa, su cabello era rubio y ondulado, sus ojos color almendra, caderas bien proporcionadas, piel bronceada y labios rojos. Zara era una rompe corazones sin dueño, aun así, dedicaba su vida entera al cuidado de Eliza, ella evitaba salir con amigas para hacer su papel de madre,

ajo —dijo al terminar de serv

é sola cuando trabajes,

rmosa virtud y un hermoso regalo

inmediatamente hizo una mueca, le faltaba azúcar—. Es un c

no vas a amarte a ti mismo y di

o creí que era porque me cuidabas. —Le arroj

Moni? —Ignoró el co

lgo a l

r el empleo vamos a pasar a compa

iesta de cumpleaños de Be

ando eran pequeñas, ella vivía justo al lado de la casa Narvis y todo el tiempo estaban juntas, entraba a su casa sin avisar y Eliza a la suya. Dara era bajita,

on café? —Cruz

enías. —Eliza c

za y tomó un hot-cake del centro de la

te uno... —le di

ada flojera, prefier

aro! —chil

paró de la mesa para pr

mejor amiga de ella en lugar de ser la tuy

me dijo que quiere hacerle fiesta sorpresa, ¿t

ny, claro qu

e, Eliza? —preguntó Zara a

vo, en el que soy llevada al cielo por una n

itar. —Zara fr

h.

a tu hermana. —Dara parecía esta

l cielo en una nube, también soñaba que un sinfín de llamas consumían su cuerpo, en otras ocasio

staba envuelta en un remolino de humo

. —Zara la mi

ella contestó y se fue a realiza

me quiero ir!

corazón. Sin darse cuenta el turno terminó, Eliza colgó su mandil en el lugar correspondiente, lavó sus manos, se soltó el cabello y salió a la calle para esperar a su hermana.

fue lo primero que dijo,

ca una cosa:

áneas, chocolates y bebidas llenas de azúcar. Zara se estacionó frente a la tienda. El lugar parecía un caos

iza se apuntó pa

ado —contestó colocando las intermitentes

ha para entrar a la tienda, Eliza tomó una libreta con apuntes de la

o sorprendida al ver como una pequeña marca del tamaño de una pelota de ping-pong estrelló levemente el cristal. Observó con c

rró empañando el vi

a, otra,

y brincó al asiento trasero, sentándose en la parte de en medio, escuchando como las gotas de lluvia parecían balazos. Miró hacia la tienda para ver si su hermana estaba al pendiente de la situación

lloró presa

ermana que la lluvia est

una clase de bomba biológica? ¿Una

sus manos temblaban sin parar. Comenzó a rez

rañas? —Cogió el teléfono luego de un p

a —rogó aturdida por e

Ya estoy pagan

extraño está sucediendo, la lluvia está matando persona

de agua no hac

omba biológica, po

o va a pasar nada

se quejó i

e empapó la cara sin provocarle daño alguno, al parecer no era venenosa, ni tóxica. ¿Entonce

rvó como dejó caer la compra provocando que se derramara en el suelo del estacionamiento, tocó su hombro haciendo una mueca de dolor, un hilo rojo empezó a surcar su cara. Sus ojo

el sufrimiento también. Para ella pareciera que todo pasó en cámara lenta, recordó sus travesuras

No

empo cuando el agua se es

uerpos irreconocibles mientras que el caos aumentaba y accidentes de auto ocurrían ya que los

Zar

encerse a sí misa de que todo era un sueño, que todo estaba bien, que su hermana y ella pro

mioneta para evitar que saliera de la tienda, lloraba porque no podía hacer absolutamente nada más que quedarse ahí, quieta

en sus rec

an sin parar y ella sólo podía llorar. Aprender a usar la bicicleta no era fá

icicletista del mundo —

rigió riendo—. Estás s

uele tanto. ¿Te

im

migo y cuando tú

azó y la im

staba en su habitación con la fotografía de sus

ntras acariciaba el cabello

ue la mantenía viva, se había convertido en

refugiarse y esa era Zara, cuando ella se marchó de es

tist

n? —Escuchó una vo

scubriendo que se encontraba en la cama de un

os, tocó su car

ar bolsas, vasos, popotes, repelentes de mosquitos y más cosas para cuidar el medio ambiente , ella había creado algo importante para combatir la extinción del rinoceronte, pero perdió todos los datos de años de investigación además el día de su presentación en lugar de mostrar a los empresarios su descubrimiento aparecieron fotografías de Eliza y música de l

u antiguo empleo y no habría necesidad de celebrar, ni d

mable doctora revisaba su presión arteria

está mi

intió al mismo tiempo que tra

hermana? —volv

, edad y dónde vives? —sig

h un pueblo que está al norte de Estados Unidos, muy

ue sabía que lo que sucedería a continuación era un mar de malas noticias, triste porque sab

nrió y la mir

ción, pero podemos ayud

a lluvia la asesinaba! —gritó

rto, su cuerpo segurame

ató de ser fuerte y no llora

mis

a Dara y ella fue a buscarla al hospital. Cuando entr

ue no saben que es lo que sucedió —d

el agua mató a toda

Apretó su

po de Zara, necesito... despedirme —tenía la voz

on que esperar durante toda la noche para que llegara su turno e ir a la casilla, era la única m

ó a la señora que a

l motivo de

e como la lluvia destrozaba su cue

ar en su computadora, al parecer no había do

ncuentras algún parecido a tu hermana nos lo notificas, te advierto que lo que verás es

ra y yo...

a, un guardia

i amiga? —La señora

rsona,

lo que causó

eron los alienígena

ar? —cuestionó Dara—, mi a

pueden marcharse a identificar el cuerp

varios cuerpos en planchas de metal, todos tenían telas blancas encima. Otro guardia levantó la sábana blanca para mostrar el cuerpo de una mujer de cabello rubio, ella tenía el cabello corto a los hombros, Eliza se quedó inmó

daba más miedo verla porque tení

áveres, el guardia dest

epción de sus labios, pues estaban en perfecto estado, incluso tenía el labial color morado que tanto le gustaba, llevaba puesta una camisa blanca de botones y su pantalón negro de vestir, aunq

beso, estaba dura y fría, ante

a para que cuidara de ella incluso en la otra vida, nunca se quería separar de su lado y nadie se lo imped

de cuarenta y ocho horas sin poder dormir y ahí fue cuando su mayor miedo se manifestó. Ver el agua caer de la regadera le hizo sentir todo lo que había estado tra

seguido de eso se escuchó la canción Bohemian Rh

rtante oliera bien todo el tiempo, después de eso aventó su teléfono destruyéndolo. Lágrimas escurrían por su rostro, sentía coraje e impotencia, se vistió para salir a caminar y ver a donde la llevab

palpable y la hacía ponerse más nostálgica «¿Así sería a partir de ahora? ¿Todo me hará sentir triste?», pensaba. Por más qu

viva si se sen

ica, limpió hasta el último rincón, también se preparó un café bien cargado sin azúcar para mantenerse despierta y sin darse cuenta el sol ya había salido, la presencia de personas ya estaba siendo evidente, niños que iban a

me abrazarte. —La

o, Moni —murmuró trag

permitirte trabajar? Anda, ve a casa —Mo

taba hablando muy acelerada con una voz rogona que nunca antes se ha

uí toda la no

ó enredando un hilo suelto de

Segura que esto te

e temblaba sonó segur

ajar, no hay tie

o que le faltaba, estaba realmente agrad

que a ella no le hubiese gustado que permaneciera hundida en la depres

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