años

cio. Se observó, era muy alto, a su mente vino el mote de ad

gruesos, era miope desde la infancia, odiaba su nariz larga, aunque de perfil le sentaba bien. Su piel era muy blanca, su cabello lo p

tudió administración con notas sobresalientes, aunque intentó trabajar en grandes empresa

de Nueva York antes de

se una reconstrucción maxilar. Y es que, Otto se cansó de las burlas a las que lo sometían, armado de valor decidió enfrentar a los bravucones, jamás imaginó que su fuerza desmedida lastimaría sobremanera, después se sintió culpable, aunque seguía creyend

o, sus manos sudaban. Apretó el botón, llamando al elevador, cuando la puerta se abrió se encaminó mirando al suelo, con los hombros encorvados, sin querer tropezó con una joven, quien tiró al suelo su móvil. Otto, to

ente, lo miró amable y Otto esperaba aquella mirada típi

las puertas se cerraron,

ue pi

, la joven se apuró

na joven de algunos veinte años; alta, tal vez unos veinte centímetros menos que él, delgada, d

—preguntó provocand

artamudeó nervioso, ella e

S

s mi primer d

a rubia mordiéndose las uñas, Otto la miró incrédulo, sus uñas eran

escaparon de su boca, se arrepintió pensand

ar a otros, y me da miedo no caer bien

o podía creer que esa mujer hermosa de pies a cabeza dudara de s

ad? —asumió al verlo tranqui

ió anunciando la l

eth Zok —señaló saliendo del elevador, agitó su mano diciendo

se cerraron el jove

ose como Rita, le indicó cuál sería su casillero. Ella colocó dentro su mochila, teléfono y abrigo, quedándose en l

de Rita, dirigiéndose

ujer de algunos cincuenta años,

s días

—la mujer ni siquie

abeth Zok, será nuev

su mirada verde penetrante la examinó

rvaba atenta—. Eres muy hermosa, dim

Rusia, y tengo diecinueve

furor en las redes sociales, por los concursos ganados, por ese motivo Bianca S

lón de ensayos. Elizabeth se sentía temblorosa,

mpañía, ocho mujeres y siete hombres. Elizabeth sintió sus orejas

n un círculo alrededor—. Como saben, el día de hoy nos indicarán sobre el c

gente se hicieron presentes, pero

ñorita Elizabeth Zok, seguro de que la conocen o han escuchado de ella. Sí, es la señorita rusa, tiene millones de seguidores en sus red

ero por los elogios, después po

l centro. Su cuerpo estaba bien centrado, las caderas y los hombros se alinearon. Giró con los pies en punta, tenía gracia, estilo y elegancia. Alice abrió bien los ojos, y retorció la m

legas aplaudieron al unísono. La jo

h, sin embargo, sé que p

Alice, aprenderé

eth tomó lugar al lado de los demás, Alice comenz

el ensayo, ya era hora del alm

ner a Fiona, ant

e crees

zar como todos

y no te importa, ¿Vas a pe

entre la duda y el pánico—. Ella

s hermosa, joven y baila muy bien. Descuídate y tú nombre n

oy joven, bell

eintitrés y sobre el talento, queda claro que no hub

uecieron de inseguridad

ate, A

ar, Fiona, o ja

ó y se fue buf

a su paso. Pudo controlar las náuseas que sentía, después de todo sabía que no pod

alzó su vista para encontrar al causante de su desastre, parpadeó dos veces y rechazó que la tocara, ella pensó que era un adef

eres! —exc