rde, que trataba de disimular cualquie
no se encontraba en ese mundo. La mirada de Aaron era muy parecida a la de Aganeró, su padre. Y Erde recorda
Y era un problema, porque si el Circo Rosae Crucis era la misma secta que había provocado ese final en el pasado, enton
se debía por Crista y eso le daba una esperanza, ya que,
el hielo, descongelaba los corazones y tenía fe, en que ella podría con Heben. Un
o, Erde se había d
n-Observemos y esperemos
enemigo que se les había presentado. Aunque, cada uno poseía su respectiva opinión acerc
egos artificiales para el final. Mientras tanto, el Circo Rosae Crucis también s
ensó Feuer mientras los mir
un vestido gris que le llegaba por la rodilla, junto con unos zapatos de punta redondeada del mismo color. Su rostro al natural dejab
n bello rostro y gesto gracioso, sin embargo, Crista
l oído haciéndo
a lo miró dubitativa, pues era extraño verlo distraído. Po
adamente, al ver el
ondió encogiénd
bía quedado c
tás
Se limitó a decir, a la
observándolo como siempre
unción de hoy-Le dijo ella
razón, no se lo podía sacar de la cabeza y ella quería tener la oportunidad
sobre las emociones de Crista, ya que pensaba que su inocencia se encontraba guardada en e
ngo que es la primera vez, que tenemos una función y esta
inexpresivo
gustan los desafíos-in
itándose un cab
Idra, dándose cuenta de que no era la única qu
ras
on aires de sor
ciudad-exclamó y Crista se lo tragó por completo. A ve
ras de su amigo y quitándose una hoja que h
nto con su canasta llena de magdalenas de diversos sabores. Llevaba un ve
doles la magdalena que el
chocolate, mientras que
¿Podrán con ellos?-Pr
na el Circo Coule
dió Crista dándole el d
na tomando el dinero-
tió igual
eguntó que sería tan divertido para que
nción se posó en ellos y volvió a s
ños. Debía ir a ensayar. Al día siguiente,
final. Salió de ella y miró a sus otros compañeros, que se encontraba
s, miraron a Idra con sonrisas de suficiencia, pues, para ellas, Idra era una niña m
eguntó una de ellas, mien
le hiz
n?-Les preguntó tr
señalándole la derecha. Luego cambió de dirección-O qu
embrarla allí mismo, al ver que
suspirando
tomándolo del pecho melosamente-¿N
brazos de una de las arpías con brusqued
tiempo par
siendo muy lindo, pero eres pequeño-soltó con una so
Idra, cuando se encontraban alejados de su Cir
ez, estuvo de acuer
sabiendo que Idra tenía buen ojo para identif
Idra mientras pensaba
rgo, no
ó él, notando que I
a preocupado, pero luego se rio de ella misma
os-Inquirió sin d
ontraba con los ojos cerrados, respirando con los brazos a los lados. Cuando los objetos se acercaron lo suficiente a Idra, ella abrió los ojo
-Le dijo Heben mirando el
asesina, pensó, pero le
dijo y los dos vo