raba en condiciones de asistir, el escuchar ello me había devuelto el alma al c
o que lujo que se encontraba estacionado- ¿quieres que te lleve?- era increíble como todos manejaban en este lugar con sus autos de último modelo- ¿tienes licencia?- el río y su aspecto de niño bueno me hacía sonrojar- de hecho, mi padre me ha firmado la solicitud y tengo un permiso para circular. Claramente, no puedo irme fuera de la ciudad, pero si de aquí para allá- asentí
hacía que mis imágenes salgan completamente cálidas. Camine unos pasos hacia la arboleda que era u
me hizo correr detrás de un árbol. - te espero 5 minutos más Gelic, si no vienes comprare en otro lado hermano, no eres el único- procese las palabras y pude ver que el dueño de esa voz era de Y
n está
enes que les había estado tomando. Yaco observaba para todos lados en su dirección y al no ver a nadie
uid
ncé a caminar rápido hacia la salida del lug
tos que me parecían espectaculares. Sin decir más, abrí la puerta del auto y tomé asiento, no fue hasta el momento en el que cerré la puerta que pude ver a Yaco a
ño, las Argentinas tenemos facciones envidiables.- rodee mis ojos ante su comentario- mamá todas son hermosas, no puedo explicarlo, llevan bótox en los labios y traían sus pieles tan perfectas que juraría que jamás han tenido una espinilla en su rostro- mi madre carcajeo y yo observe mi cámara, las imágenes que le había tomado al desconocido no ta
tus imá
olver a observar las imágenes; conecte el cable a mi notebook y abrí la carpeta del día de hoy, el cielo que
dido
evitar hacer zoom. Sus ojos verdes eran de un color esmeralda. ¿qué haces Guida?, mi mente me dio un cachetazo mental y guarde todas las imágenes en la computadora. Lleve la imagen a Instag
lo cual las hacía cool. Fue entonces que mi propósito se cumplió cuando pude ver una publicación celebrando el día del padre donde se encontraba a Regina junto a su familia y allí, etiquetado, su hermano. Mis dedos
ar
completamente culpable por estar miran
í e
¿cómo ha sido
ico, he conseguido un
todo normal, el profesor Carlos ha vu
io, la diferencia horaria era algo que nos complicaba en lo absoluto dado que aquí siempre era más tarde. Almorcé con mi madre y comencé a desempacar lo último que quedaba, me
liana Ventacruz,